Los vencedores deponen su actitud
La insistencia del dinero por entrar en el mercado ha conseguido cortar la corriente realizadora, que ya duraba cuatro sesiones, y ha llevado al índice general a marcar un nuevo máximo anual, pues los vendedores se han dado cuenta -algunos tarde- de que estaban ofreciendo sus títulos a un precio por debajo de las posibilidades del mercado. Todos aquellos que esperaban una corrección a las anteriores subidas han visto cómo la inercia del mercado los ha dejado en un fuera de juego posicional del que va a resultar difícil recuperarse, sobre todo porque parece existir cierto consenso sobre la tendencia de los próximos días.La situación del mercado es casi la mejor posible, pues la presencia de papel ha permitido que el nivel de los intercambios haya sido alto sin que por ello los precios se hayan disparado.
Esos volúmenes y el buen ambiente del mercado norteamericano han ido consolidando las subidas y, según una opinión muy extendida, han preparado a la bolsa para superar el nivel del 300%.
Al margen de la buena actuación de los valores industriales, el cambio de signo en el sector bancario -todavía con la excepción de Bilbao, Vizcaya y Popular- ha obligado a los vendedores a retirarse. Lo que parecían realizaciones de plusvalías ha quedado, por ahora, en unas salidas apresuradas que no van a aportar beneficio alguno a sus actores. Otro de los factores que ha propiciado este cambio ha sido la entrada de dinero extranjero, selecto y no demasiado abundante pero suficiente para animar a la barandilla. Las posiciones al cierre eran compradoras, pero todavía sin alcanzar a la totalidad del mercado.
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