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Un fácil negocio con 35.000 afectados

"El culpable será, en todo caso, quien autoriza la utilización de esos nombres para la revistas". Así de claro lo explica Esteban Gómez Rovira, abogado de Germán Luis Menéndez, uno de los primeros detenidos en relación con la presunta estafa descubierta. El proceso es sencillo, como explicó ayer un colaborador de Menéndez: los nombres de la revistas -siempre con tintes oficiales- se inscriben en el Registro de Propiedad Industrial, pero no en algún registro de publicaciones ni en la Dirección General de Medios. Después, se editan unos centenares de números, pero no se ponen a la venta, sino que se envían a quienes contratan publicidad, ayuntamientos, jefes de Policía Municipal o locales públicos.Con este sencillo sistema se han movido centenares de millones de pesetas y, según la policía, la cifra de afectados -personas que contrataron publicidad en esas revistas- es de unos 35.000, de los que unos 4.000 han presentado denuncia. El contenido de la mayoría de las revistas es bastante pobre -sentencias o normas del Boletín Oficial del Estado, por ejemplo-, pero el papel utilizado es de gran calidad.

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Siete detenidos, entre ellos un teniente coronel, por una presunta estafa de 1.000 millones de pesetas

La investigación ha sido dirígida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Figueres (Gerona), que descubrió el fraude de una de estas revistas. A partir de aquí, el grupo de estafas; de la policía barcelonesa comenzó a investigar otro tipo de publicaciones similares.

Uno de los supuestos beneficiados por esta cadena de estafas ha sido el teniente coronel Mariano Aguilar, que figura como director de siete revistas, como Duque de Ahumada-Guardia Civil o Prensa Oficial Militar. En alguna de ellas figura con su propia fotografía. Aguilar prestó declaración en el sumario relativo al golpe del 23-F, ya que cuando era jefe de la oficina de Información del Ejército fue enviado por el jefe del Ejército para que comprobase lo que ocurría en las Cortes.

Estupor en la universidad

Otro de los detendidos, José Luis Riva, profesor de la Universidad de Bellaterra, es editor, propietario y director de las publicaciones Los Municipales y Seguridad Ciudadana. Riva dirige además la revista Vida Benemérita. La noticia de su detención cayó ayer como una bomba en la facultad de Ciencias de la Información, donde imparte clases. Tanto profesores del centro como alumnos que lo conocían mostraron su sorpresa por su presunta implicación en esta estafa.Sus alumnos de segundo curso de Tecnología de la Información esperaban ayer por la mañana su asistencia a clase para realizar un último examen final del curso. Sin embargo, Riva no se presentó porque estaba recluido en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.

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Ni la junta de gobierno de la facultad de Ciencias de la Información, que se reunió en la mañana de ayer, ni el gabinete de prensa del rectorado quisieron realizar ayer comentario alguno en torno a esta detención.

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