Hacienda investiga la recompra, con la intervención del Central del 50% de Campofrio a través de Holanda

La Dirección General de Inspección Financiera y Tributaria investiga la operación triangular de recompra del 50% de las acciones de la empresa de alimentación Campofrío por unos 10.000 millones de pesetas al broker norteamericano Reginald Lewis efectuada el pasada diciembre, a través de una sociedad holandesa, y su posterior cesión al Banco Central, para su futura colocación en bolsa, por unos 20.000 millones de pesetas. Hacienda quiere averiguar si la no tributación de los 10.000 millones de pesetas de beneficios supuestamente obtenidos en la rápida operación obedece a alguna posible anomalía en los trámites realizados o a una estricta aplicación del convenio de doble imposición con Holanda.

Fuentes de Hacienda han señalado a este periódico que en el supuesto de que la operación se hubiera efectuado sin forzar la legalidad se estudiaría la modificación del convenio de doble imposición con Holanda, ya que no puede permitirse que este procedimiento sirva de coladero p ara evitar la tributación en importantes transferencias". Si la compraventa se hubiera efectuado sin la intervención de la sociedad holandesa, la plusvalía obtenida hubiera comportado el pago de unos 3.500 millones de pesetas al fisco.La operación que investiga Hacienda se efectuó en varias fases. En primer lugar, se acordó realizar la compraventa a través de una compañía holandesa, país que concede amplias facilidades para la creación de sociedades, que a su vez gozan de numerosas ventajas fiscales como son la no tributación de las plusvalías obtenidas en la venta de valores mobiliarios.

Posteriormente esta sociedad holandesa, con un crédito de unos 10.000 millones de pesetas en divisas facilitado por la oficina del Banco Central de Nueva York, adquirió el 50% de Campofrío que se encontraba en poder del broker norteamericano Reginald Lewis. La historia de este paquete de las acciones de la firma burgalesa se inició en 1978 cuando el entonces presidente de Campo del grupo, incluida la participación en Campofrío, fue adquirida por el broker Reginald Lewis, quien el pasado diciembre lo vendió a la sociedad instrumental de Campofrío.

En una tercera fase la sociedad holandesa cedió a finales de mayo el 40% de las acciones al Banco Central que tenía el proyecto de sacarlas a Bolsa en un futuro próximo a un precio que oscilaría entre el 1.300% y el 1.500%. Ello supondría la generación de una liquidez de unos 20.000 millones de pesetas y unas ganancias de más de 10.000 millones en concepto de plusvalías.

Los 20.000 millones de pesetas recibidos en la operación se destinarían en primer lugar a pagar el coste de la misma -unos 10.000 millones-, es decir, a la devolución del crédito otorgado por el Banco Central, y con los 10.000 millones restantes, correspondientes a las plusvalías obtenidas, se proyecta adquirir acciones del propio banco. Esta segundo aspecto de la operación permitiría al banco desprenderse de parte de su autocartera y que Pedro BaIlvé, presidente de Campofrío y consejero del Banco Central aumentara su participación en el banco. Paralelamente ello significaría reforzar la posición de un consejero amigo de Escámez, y por tanto la posición de éste frente al creciente peso del grupo de Cartera Central, que controla el 13% del capital del banco.

Accionistas inquietos

Con independencia del resultado de las investigaciones de Hacienda algunos accionistas del Banco Central han manifestado cierto malestar por la operación al estimar que la comprase ha realizado a un precio que consideran extraordinariamente elevado y por tanto perjudicial para los intereses del Banco. Fuentes próximas a este grupo, que ha encargado un dictamen de la situación a un grupo de juristas, han manifestado su propósito de pedir explicaciones.

Fuentes oficiales del Banco Central manifestaron ayer a este periódico que la operación 11 se ha realizado con el total conocimiento y la autorización preceptiva de la Dirección General de Transacciones Exteriores". En relación a la inspección de Hacienda, las mismas fuentes señalaron que se trataba de "un trámite ordinario en estos casos y que ya se había evacuado". El portavoz añadió que "el Banco había comprado el 40% de las acciones de Campofrío y había pagado los impuestos establecidos en estos casos".