La Iglesia de base rechaza la compaginación de cristianismo e injusticia

La Iglesia de base de Madrid ha aprobado un documento en el que expresa su rechazo a cualquier tipo de espiritualidad, teología o educación "que intente compaginar el cristianismo y la injusticia, porque demasiadas veces en la historia hemos sido legitimadores de situaciones de injusticia y cómplices de poderes socioeconómícos opresores". En el texto, redactado con motivo del 40 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los cristianos de base renuncian a "construir o impulsar una identidad cristiana y eclesial que pase por la afirmación o defensa de las estructuras capitalistas de occidente, por ser injustas y opresoras".El documento, aprobado hace unos días, recalca que la identidad cristiana y eclesial debe asentarse "en colaboración y convergencia con los derechos de los hombres y de los pueblos". "Apoyamos", añaden, "la lucha de todas aquellas fuerzas que reivindican las aspiraciones y derechos de los marginados contra el sistema dominante".

Los cristianos de base aseguran que en los 40 años transcurridos desde la declaración de los Derechos Humanos "se han realizado notables avances en tecnología, crecimiento económico y descolonización, pero los beneficios de ello han disminuido debido a la carrera de armamentos; un mundo menos equitativo, menos seguro y una violencia creciente son las realidades de hoy".