La Administración presiona a Escámez para que incorpore a 'los Albertos' a la negociación con Banesto

La Administración (el Ministerio de Economía y el Banco de España) ejerce en las últimas semanas distintas presiones para que los máximos responsables del Banco Central mantengan conversaciones con el mayor accionista, Cartera Central, a través de Alberto Cortina y Alberto Alcocer, de forma que se incorpore a las negociaciones con Banesto para instrumentar el proceso de fusión decidido por Alfonso Escámez y Mario Conde. Las presiones no han dado ningún resultado por ahora, ya que no se ha producido ningún contacto entre el Banco Central y Cartera Central.

Fuentes del Banco de España, que reconocieron estas presiones, aunque aceptaron que estaban dando escasos resultados por ahora, señalaron que, de todas formas, "Cartera Central ni puede ni debe erigirse como la única con derecho a participar en las negociaciones, ya que existen muchos otros accionistas, menores que ellos, pero que sumados representan mucho más".Las presiones se dirigen a que se reconozca a Cartera Central sus derechos como accionista cualificado por el volumen de su inversión y "porque no cabe duda de que algo tendrá que decir en función de que posee el 13% del Banco Central y que su objetivo parece ser llegar a ostentar el 10% del nuevo banco que surja de la fúsión".

Por su parte, fuentes del Banco Central y de Cartera Central afirmaron que desde la última reunión del Consejo de Administración previa al anuncio oficial de que se había decidido iniciar el proceso de fusión entre el Banesto y el Central no se ha producido ningún contacto entre las partes y que no es taba previsto que se produjera en los próximos días.

El Banco Central deberá realizar una reunión del Consejo de Administración antes del 25 de este mes, fecha de cele bración de la junta general de accionistas en la que debería ser nombrado consejero una persona en representación de Cartera Central para cumplir los acuerdos a que llegaron a primeros del mes de enero.

Cartera Central señaló que está empezando a estudiar el perfil de quién podría ser el nuevo consejero en función de la nueva situación creada. Antes de que se produjera el acuerdo con Banesto habían pensado proponer como consejero a un experto en finanzas internacionales, pero ahora es posible que se inclinen más por alguien que pueda aportar sus conocimientos al proceso de fusión.

Más problemas

Otro de los temas concretos que deberán solucionarse con relativa prontitud se refiere a la persona que debería representar a Cartera Central en la comisión permanente del consejo del Central. Alfonso Escámez afirmó en la última reunión del consejo que creía que podría ser Alfonso Cortina, pero los responsables de Cartera Central afirman que "somos nosotros quienes debemos decidir quién nos representa, sobre todo si tenemos en cuenta que Alfonso Cortina tienen muchas responsabilidades en el grupo por su vinculación a Valderrivas y a la torre de Azca que está en construcción".

Pero los problemas más acuciantes se refieren al grado de participación que puedan tener en el proceso de conversaciones tendentes a conseguir la fusión. Cartera Central señala que "ha reiterado por escrito su deseo de recibir información y participar en el proceso, aunque aún no se nos ha contestado en ningún sentido".

De todas formas, continúan, "pensamos que en las próximas semanas se producirá un cambio sustancial al menos en el proyecto que se ha diseñado, ya que el actual es inviable y dudainos incluso de su legalidad".

Para los responsables de Cartera Central, "la fusión será un hecho en cualquier caso, pero se llevará a cabo de forma más expeditiva y rápida de lo que se quería al principio, y para ello se deberá modificar sustaricialmente lo firmado hasta ahora". El intercambio de acciones previsto inicialmente, el 15%. del capital de cada banco, supone de hecho, según las fuentes consultadas, "intercambiar la autocartera de las dos entidades, y ello obligaría a una política de créditos cruzados que perturbaría fuertemente las exigencias de recursos propios del Banco de España, los coeficientes de concentración de riesgos y toda la normativa actualmente en vigor y la futura sobre control de la autocartera".

En todo caso, señalan estas fuentes, "el nuevo órgano de decisión que se creará, la sociedad holding que deberá tener inicialmente el 15% de las acciones de los dos bancos, no puede arrogarse una representatividad total cuando a nosotros, que tenemos ya un porcentaje del capital superior al 13%, se nos niega cualquier posibilidad". 'Ta autocartera, por otro lado, de existir, no es propiedad de los órganos de gestión de las entidades financieras, sino del conjunto de accionistas", concluyen las mismas fuentes que se han consultado.