Las elecciones municipales italianas ponen a prueba al nuevo Gobierno de De Mita

Siete millones de italianos irán a las urnas, mañana y el lunes, en unas elecciones municipales parciales, pero que cubren todo el territorio nacional y constituyen el primer sondeo electoral desde que Ciriaco de Mita llegó a la presidencia del Gobierno. Al domingo siguiente, le tocará a otro millón de electores depositar su voto.

Según el secretario general del Partido Socialista Italiano, Bettino Craxi, el resultado de dichas elecciones, realizadas inmediatamente después de que la Democracia Cristiana ha reconquistado con De Mita la presidencia del Gobierno tras siete años de ausencia en el Palazzo Chiggi constituye una "importante prueba que podría tener graves consecuencias políticas".Por el contrario, la Democracia Cristiana prefiere minimizar estas elecciones, sobre todo porque en esta ocasión, más que nunca, se han multiplicado las Ilamadas listas cívicas; es decir, las formadas fuera de los partidos tradicionales y que reflejan un gran malestar entre los ciudadanos por lo que se refiere a la política tradicional. Así, se han presentado en toda Italia nada menos que 727 listas, que abarcan las categorías más distintas: ex militares, jubilados, amigos de los animales, inválidos, tenderos, amas de casa, así como muchas listas de sabor regionalista y derechista. En un pueblo de Calabria, Brognaturo, con sólo 731 habitantes, se han presentado siete listas diferentes, además de las de los partidos tradicionales. El peligro, por tanto, es la dispersión de los votos de los grandes partidos.

Las ciudades más importantes donde se va a votar son Novara, Pavia, Belluno, Ravenna, Siena, Ancona, Grosseto y Catania, además de miles de pequeños centros, desde el norte al profundo sur del país. Para De Mita, estas elecciones locales podrían ser una prueba interesante, sobre todo si su partido gana posiciones, aunque los democristianos afirman que es demasiado pronto para que se pueda notar el efecto De Mita.

También podría serlo para los comunistas, donde prácticamente ha salido de escena el secretario general, Alessandro Natta, tras el duro infarto que le ha golpeado últimamente y que ha dejado en la práctica al partido en manos del vicesecretario y delfín Achille Occheto.

Pero, sobre todo, estos comicios parciales serán importante para los socialistas, atentos a si se refleja el caso Mitterrand y se confirma la tendencia del partido de Craxi de ir aumentando en cada elección, aunque sea gota a gota y a paso de tortuga.