Una reducción "políticamente necesaria"

La reducción de la presencia militar norteamericana era "políticamente necesaria si se quería que España permaneciese en la Alianza Atlántica", según reconoce un informe del diputado centrista francés Louis Bouvard, sometido para debate en la reunión de la Asamblea del Atlántico Norte -que reune a parlamentarios de los países de la OTAN-, que empezó ayer en Madeira.En su informe, dedicado a la Evolución política de la Alianza en 1987-1988, Bouvard cita, sin embargo, a fuentes atlánticas no identificadas que critican la visión que tiene el Gobierno español de su participación en la OTAN, que dificulta a los mandos más importantes la "elaboración de planes que tomen en consideración la contribución de España". "Esta contribución no se palpa". "Los socialistas", señalan esas fuentes, "no parecen comprender que la OTAN no es un collage de fuerzas de defensa nacional". "Lo mínimo", prosiguen, "es saber si un gran mando puede contar con las fuerzas X, Y y Z y si sabe qué puede hacer con ellas en caso de necesidad".

A propósito de la salida de los F-16 de Torrejón, Bouvard insiste en que ésta debe ser "colocada en su justa perspectiva", pues las demás instalaciones de EE UU no resultan afectadas, todas las otras bases en España estarán a disposición de EE UU en tiempos de crisis o de guerra y porque Madrid se ha esforzado en demostrar que la retirada de los F-16 no pone en tela de juicio su apego a la OTAN.

Bouvard señala que en la carta sobre la contribución militar española a la OTAN del embajador de España, Jaime de Ojeda, se indica, entre otras cosas, la disposición de Madrid a participar en el presupuesto de infraestructura de la Alianza y a permitir el almacenamiento de municiones y de material para los refuerzos que acudan a Europa.