Cubillo pedirá cuentas a Alemania Occidental por el atentado de 1978

Antonio Cubillo declaró ayer en Tenerife que está dispuesto a pedir responsabilidades a las autoridades de Baja Sajonia y de la República Federal Alemana (RFA) por su posible implicación en el atentado que él sufrió en Argel en abril de 1978, para lo que ya ha nombrado a sus abogados en dicho país. Cubillo compareció el pasado martes, durante seis horas, ante la comisión de Justicia del Parlamento de Baja Sajonia, en la RFA, en relación con este mismo suceso.

Esta comisión investiga desde hace un año las circunstancias que rodearon el intento de asesinato del dirigente independentista canario, tras descubrirse varios documentos que revelan que los servicios secretos alemanes pudieron tener conocimiento de su preparación y no hicieron nada por evitarlo. Unas cartas remitidas desde la capital argelina por un supuesto agente yugoslavo, Suzak, a otro alemán, Mauss, aluden al atentado. Posteriormente ha podido saberse, según indicó Cubillo, que el mismo día en que aquél se produjo, el 5 de abril, "se reunían en Roma ambos agentes para prepararse otra operación por si fallaba la de Argel".

El dirigente independentista, que regresó en 1985 a Canarias tras un largo exilio en Argel, está convencido de que los servicios secretos españoles y alemanes cooperaron, con ayuda de la CIA, para quitarle la vida hace 10 años. El 5 de abril de 1978 fue agredido con arma blanca en la entrada de su casa por dos españoles. Logró salvarse, pero sufre desde entonces lesiones irreversibles en la columna vertebral.

La comisión del Parlamento de Baja Sajonia se puso sobre la pista de estos hechos a raíz de la detención de los autores de otro atentado ocurrido en la prisión de la ciudad alemana de Celler.