Locos por la música
Junto a los ejercicios físicos, también están las clases teóricas. Sólo Kalulu tenía carné de conducir, por lo que todos sus compañeros han sido sometidos a un aprendizaje de la conducción de vehículos todo terreno. La asignatura, sin embargo, en la que más pegados estaban los mozambiqueños es topografía -uso de la brújula y lectura de planos-. Su favorita, tanto que muchas veces piden aplicarse en ella incluso los fines de semana, son las prácticas de tiro, en las que el capitán ha resultado ser el número uno entre los 90 integrantes de su curso.
Los 10 oficiales están muy satisfechos por su experiencia en España. "Hemos hecho muchos amigos entre los españoles, pero ninguna amiga", se lamenta Jorge. "Claro que ocurre lo mismo que en Mozambique: no es lo mismo la vida en las pequeñas ciudades o los pueblos, que en la capital. Por eso, si no hay posibilidad de salida a Madrid, los 10 oficiales prefieren quedarse en sus cuartos escuchando música, su gran afición.
La paga no da para mucho, pero todos ellos la han invertido en radiocasetes. "Me encanta la música española", afirma Jorge. Sus favoritos son José-Luis Perales e Isabel Panteja.
La formación de los oficiales mozambiqueños podría continuar con una unidad en la que ellos se integrarían. Todo eso está en suspenso hasta la visita a Madrid en los próximos días de una comisión militar de Maputo.
En caso de aprobarse este capítulo, de lo que se ha llamado el plan Matutuine -un plan de cooperación en que la ayuda agrícola tiene añadido un proyecto de seguridad para defender sus logros de las destrucciones de la guerrilla- estará también a cargo de la Guardia Civil en un país africano, quizá Cabo Verde.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.