España intentará incrementar sus inversiones en Indonesia

Felipe González inicia hoy su primera visita a Indonesia, última parte de su viaje a Extremo Oriente. El presidente del Gobierno llega a un país sin raíces históricas o de cualquier otro tipo con España -contra lo que ocurría en Filipinas, primera etapa de su recorrido-, pero que resulta ser una potencia económica entre los prometedores países del sureste asiático: es la nación islámica más poblada y el quinto país del mundo en cuanto a población total.

Funcionarios españoles que acompañan a González en su recorrido asiático justificaron la conveniencia de este viaje aludiendo a este potencial económico de Indonesia, sin duda la nación con un crecimiento más rápido de la Asociación de Países de Sureste Asiático (ASIAN). Hasta el momento, y si se descartan la empresa mixta Airtec, de la que es socia la constructora española CASA, la explotación de recursos carboníferos indonesios por la empresa española Adaro y algunos proyectos de menor fuste, la penetración económica española en un país con 170 millones de consumidores potenciales es muy escasa.Los responsables diplomáticos españoles confian en que, de la misma manera que la visita a Filipinas trataba de tener un contenido de presencia en un país con significativos lazos con España, el viaje a Indonesia acabe redundando, a medio plazo, en unos sólidos vínculos económicos. La potencia petrolífera indonesia ha permitido, pese al descenso en el precio internacional de los crudos, que este país sea un escrupuloso pagador de su deuda externa con España; algo más de 50.000 millones de pesetas.

González, patentemente preocupado en los cinco días que lleva viajando por Oriente más por temas internos españoles que de política exterior, trató a última hora de acortar el viaje a Indonesia, que en principio preveía una excursión pesquera y un recorrido turístico por Bali. Finalmente, el carácter privado del viaje quedó reducido a una visita, ayer tarde, a las islas Pulau-Pulau, a 70 kilometros de Yakarta, a donde el presidente llegará, hoy por la mañana entrevistándose inmediatamente con el presidente Suharto.

Los portavoces españoles insisten en la nula relación entre la visita de González y el carácter escasamente democrático del régimen que preside Suharto, en el poder desde 1965 y hoy enfrentado al dilema de una sucesión próxima, que tal vez recaerá en el vicepresidente, general Sudharmono. El general preside el partido militarista el Nuevo Orden, que acata obligatoriamente, como los otros dos partidos existentes en el país, las leyes fundamentales contenidas en el pentasila.

La represión ejercida por Suharto a medidados de los años sesenta contra militares procomunistas, que acabó con la muerte de cientos de miles de personas, fue minimizada en los informes oficiales españoles.

González emprenderá vuelo de regreso a Madrid mañana por la noche, tras una visita a Bandung para inspeccionar las instalaciones de la fábrica de aviones Iptri, que fabrica el modelo CN 235 español de CASA, y cuya versión española goza de certificado de aeronavegabilidad (permiso de importación) en Estados Unidos, que, sin embargo, no lo ha concedido aún a la versión indonesia. Parte de la delegación de empresarios españoles que giran una visita paralela a la del presidente del Gobierno permanecerá algunos días más en Yacarta, tratando de cerrar algunos contratos.

La parte política del viaje a Indonesia tiene una significación mucho menor que en el caso de Filipinas donde, finalmente, González se despidió accediendo a la concesión de créditos por cuantía casi cuatro veces superior a la inicialmente prevista. Se destaca, sin embargo, el hecho de que Yakarta trata de convertirse en la próxima capital del movimiento de países no alineados; también subrayan los diplomáticos españoles el peso específico de Indonesia en la ASEAN o su peso moral como mediador en el conflicto de Kampuchea.

Por otra parte, el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, mantendrá hoy en esta capital una reunión con ocho embajadores españoles en Extremo Oriente, entre los que se encuentran los representantes en Tokio y Pekín, así como en los seis países de la ASEAN.