Rodríguez Colorado afirma que el Iibro donde apareció la inscripción "RIP" no era el texto oficial de los calabozos

El actual director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, que en la fecha de la supuesta fuga de Santiago Corella era gobernador civil de Madrid, manifestó ayer en la vista oral del caso el Nani que, en su opinión, el libro de registro de calabozos de las dependencias policiales de la Puerta del Sol -donde apareció escrita la inscripción "RIP" al lado del nombre de Corella- no era un libro oficial. Sin embargo, existe y está aportada al sumario del caso una circular del Ministerio del Interior en la que se ordena tener tal libro.

Rodríguez Colorado testificó: "el libro de calabozos es de registro e incidencias para los policías nacionales, pero creo que no es un libro oficial. El que tenemos como libro oficial es el de la inspección de guardia". Más adelante el alto cargo de Interior agregó que "la oficialidad [del libro de calabozos] no alcanzaba los caracteres" del libro de la inspección de guardia. El director general de la Policía manifestó, a preguntas del abogado de la familia Corella, José Antonio Sanz Grassa, que su conocimiento de este hecho con relación al año 1983 se debe a referencias y que la situación actual -ya con él al frente de la policía- coincide con la que antes había manifestado.Sin embargo, existe una circular del Ministerio del Interior con fecha 11 de junio de 1981 en la que se señal que "en las dependencias policiales se llevará un libro-registro de entrada y salida de calabozos". Esta misiva oficial está incluida en el sumario sobre la desaparición de Corella desde el 1 de febrero de este año, cuando el departamento que encabeza José Barrionuevo la remitió a la audiencia. La importancia de determinar si ese libro era oficial o no consiste en las acusaciones de la fiscalía del Estado y de los abogados de la familia Corella que consideran a tres de los policías procesados como autores de un delito de falsedad en documento oficial.

Por otro lado, el director de la policía afirmó: "en estos momentos no recuerdo que se haya aplicado" la legislación antiterrorista a delincuentes comunes, desde que él se hizo cargo de la jefatura policial en diciembre de 1986.

Paradero del 'Nani'

Rodríguez Colorado manifestó asimismo su desconocimiento sobre si la brigada anticorrupción ha realizado alguna gestión concreta para averiguar el paradero de Santiago Corella "en el período de plenario de esta causa" [es decir, en los últimos meses], en expresión del letrado Manuel Tuero, defensor de los inspectores Victoriano Gutiérrez Lobo y José María Pérez Gutiérrez.

Tuero inquirió a continuación si el declarante tenía constancia de supuestas gestiones realizadas en la finca cordobesa del aristócrata Jaime Messía Figueroa -actualmente huído de la justicia española- en busca del supuesto cadáver del Nani. El testigo volvió a asegurar que lo desconocía. Similar respuesta dio Rodríguez Colorado a la pregunta de si en la primera quincena de diciembre se habían realizado gestiones con un preso de Carabanchel sobre esta cuestión.

El alto cargo policial indicó en otro momento que, dado que las competencias de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid se refieren a la investigación de delincuentes comunes, "obviamente" todas las propuestas de aplicación de la ley antiterrorista hechas por tal brigada se referían a delincuentes comunes.

Pregunta mal planteada

Sin embargo, el titular del departamento, José Barrionuevo, ha respondido por escrito a la pregunta de si le constaba que todas las solicitudes de aplicación de la ley 11, /80 procedentes de brigadas de policía judicial tenían que referirse necesariamente a delincuentes comunes que "no es cierto, en los términos en que está planteada la pregunta".

Tanto Rodríguez Colorado como su antecesor en el turno testifical, el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, comparecieron ante la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid, tribunal que juzga la causa, rodeados de un impresionante aparato de asesores y escoltas. En la comitiva de Vera destacaba la presencia del jefe de la lucha antiterrorista, el comisario Manuel Ballesteros, mientras que Rodríguez Colorado estaba acompañado, entre otros, por el subdirector operativo de la policía, el comisario Agustín Linares.