La oposición cree que Maravall debe dimitir

Los grupos parlamentarios de oposición intentarán que el ministro de Educación, José María Maravall, llegue a la conclusión personal de que voluntariamente debe presentar la dimisión de su cargo. Maravall comparecerá esta mañana en la comisión de educación del Congreso en lo que será su primera intervención pública tras el rechazo de los profesores de enseñanza pública en el referéndum del pasado lunes de los acuerdos firmados entre Educación y cuatro de los sindicatos más representativos del sector. Esta comparecencia, prevista desde hace tiempo, se realiza a instancias de Izquierda Unida y el CDS aunque todos los grupos aprovecharán para pedir "de una forma sutil" la dimisión del ministro.

La máxima del portavoz del Grupo Popular, Juan Ramón Calero, según la cual pedir la dimisión de un ministro equivale a que el presidente del Gobierno, Felipe González, le perpetúe en el puesto, hizo pensar a los portavoces de la oposicion en un primer momento que no pedirían esta dimisión. Finalmente parece que no han podido vencer este deseo y acabarán solicitando a Maravall que abandone el puesto aunque buscando otras fórmulas dialécticas para expresarlo.

Los representantes en la comisión de educación darán por sentado que este ministro ha fracasado en su política educativa y que él debe ser el primer convencido de ello por lo que parece natural que dimita. Juan Ramón Calero pedirá al ministro que haga dos reflexiones. Una en torno a la política educativa que lleva adelante además de sus relaciones con la comunidad escolar y otra en torno a la idoneidad de las personas que dirigen esta política.

Reproches al ministro

El representante del CDS, Francisco Moldes, tiene preparada una cadena de reproches para el ministro de Educacíón. Para el centrista el no del profesorado es un no a la política educativa del Gobierno; el ministro ha logrado romper la unidad sindical pero no la unidad del profesorado; el ministro ha actuado en este conflicto un papel de provocador y ha hecho gala de gran insensibilidad social.

El portavoz de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius, cuyo grupo estudiaba anoche la estrategia a seguir, está dispuesto a pedir la dimisión del ministro pero después de que solucione el conflicto.

Por su parte, el presidente de la Democracia Cristiana, Javier Rupérez, interpreta el no en el referéndum como "una elocuente negativa al Ministerio de Educación".