Gracias a Trias

Ruego me publique esta carta para darle las gracias a Eugenio Trias. Hacía mucho tiempo que no leía un bello artículo (véase EL PAÍS de 4 de mayo), fuera de la política de nuestro bendito país, Seducción, estupidez y valores de mercado. De verdad puedes darte una alegría que yo he vuelto a releer un librito que tengo muy bien encuadernado, los diálogos de Sócrates y Platón.Este divino librito fue enterrado por mi padre en 1936, cuando lo de la quema de los libros. Ya ves, no soy ni universitaria ni nada, sólo una mujer española a la que le gusta saber, lo que vale más que el dinero. Puedes estar contento porque yo compraré el libro de Antonio Escohotado, porque todavía hay gentes a las que les gusta leer y ser. Todo se vende y se compra, pero hay algo a lo que no llega el dinero. El ser de la persona que no le pueden decir esto, esto debes de comprar, hay no llega. Dices que hay veces que la estupidez llega a tanto que hace que la gente esté pendiente de la tele, y ya deje los verdaderos problemas del ser hombre.

Tu artículo será guardado entre los buenos, ya que hay cosas que no pasan. Tu deber, y el de otros intelectuales, es ése, ya que en este país hoy ya no se habla más que del que más gana, millones y millones, lo demás es para los místicos, y los que no han hecho dinero, como si yo necesitara para vivir tener sólo dinero y no tener a mi alrededor libros, como diría Unamuno, que sean hombres y mujeres, muchas gracias a este gran artículo tuyo-