Raymond Barre apoya la decisión de disolver el Parlamento francés

El ex primer ministro y candidato derrotado a la presidencia de la República Raymond Barre aprobó ayer la disolución de la Asamblea Nacional, decidida por el presidente, François Mitterrand, situándose en contradicción con la mayor parte de los barones de la derecha, que han acogido con muy mal humor la convocatoria anticipada de elecciones los días 5 y 12 de junio próximos."Sé que muchos han pensado que la apertura se manifestaría por una no disolución y por un período en el que el Gobierno y la mayoría saliente buscarían un terreno de acuerdo", aseguró Barre. Pero añadió: "Las circunstancias nacionales e internacionales son demasiado difíciles para que se tome el riesgo de períodos de prueba".

El ex presidente de la República Valéry Giscard d'Estaing mandó una carta a Mitterrand el pasado sábado, poco antes de la disolución, instándole a no pronunciar tal medida. El secretario general de la neogaullista Asamblea para la República (RPR), Jacques Toubon, utilizó expresiones como "agresión socialista" y "brutalidad de Mitterrand". El democristiano Pierre Mehaignerie, presidente del Centro de Demócratas Sociales (CDS), aseguró que las nuevas elecciones Ilevan a un enfrentamiento bloque contra bloque", en los antípodas de los propósitos de unir a los franceses expresados por Mitterrand. El ultraderechista Jean-Marie Le Pen habló de . eníboscada" de Mitterrand a la derecha.

Los neogaullistas aseguraban que si vencía Mitterrand volverían las combinaciones y tentaciones parlamentar¡ stas propias de la IV República, pero ahora han condenado con gran dureza la disolución.

Mitterrand, que afirmaba la necesidad de una "Francia unida" y propugnaba una apertura al centro, ha mandado a los diputados a enfrentarse con los electores, después de una rápida invitación a participar en el Gobierno dirigida a unas pocas personalidades centristas, cuyo fracaso ha servido de coartada para la disolución y para la previsible creación de una mayoría socialista.

Primer sondeo

El primer sondeo electoral acredita un 41 % de votos para los socialistas, un 24%. al RPR, un 15% a la UDE, un 8% al Frente Nacional y un 6% al partido comunista. En la hipótesis más probable de que sobreviva hasta esta elección la unión RPR-UDF, se considera que los socialistas obtendrán unos 350 escaños sobre 577, por unos 200 el conjunto de la derecha democrática. Los comunistas y los ultraderechistas quedarán marginados y sin posibilidad de formar grupo parlamentario. La tragedia de la derecha ante las elecciones es que en muchas circunscripciones de color RPR o UDF se perderá el escaflo si no hay apoyo del Frente Nacional o del partido socialista entre las dos vueltas. Pero el apoyo del Frente Nacional lanzará a los centristas a los brazos de los socialistas, y viceversa.