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Una coalición que enrola a centristas y alcaldes del antiguo régimen

Dirigentes políticos del centro y la derecha se han ido incorporando con mayor o menor discreción a la coalición Convergéncia i Unió tras el sucesivo descalabro de sus opciones electorales. Los consellers de Agricultura y Comercio y Turismo, Josep Miró Ardevol y Joaquim Molins, procedentes del pequeño partido de Unió del Centre de Catalunya (UCC), son dos de las incorporaciones más relevantes.Tras la desaparición de Centristes de Catalunya en 1982, muchos de sus más destacados dirigentes han ido a las filas nacionalistas. Los ex diputados Vicens Capdevila y Santiago Guillén ocupan dos direcciones generales de la Generalitat. Marià Lorca es alcalde de Figueres encabezando la lista de CiU y Caries Sentís es miembro del Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión en representación de la coalición nacionalista. El ex gobernador civil de Tarragona Robert Graupera, un hombre de Martín Villa que se hizo famoso a raíz de su negativa a acudir al Parlament a informar de la seguridad en las centrales nucleares de Ascó y Vandellós, ocupa un cargo en el departamento de Agricultura. Otro ex gobernador, Josep Maria Mesa, es del comité ejecutivo de CDC en El Prat de Llobregat. Otros ex centristas como Josep Sánchez Llibre o Julian Valón han optado por ingresar en el partido coligado, UDC.

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Alcaldes y cárcel

El Partit dels Socialistes, PSC, ha denunciado en varias ocasiones que Convergéncia i Unió ha repescado a la mayoría de alcaldes franquistas. Un estudio dirigido por Joan Marcet, profesor de Derecho Político de la universidad Autónoma de Barcelona y diputado en el Congreso por el PSC, asegura que el número de repescados por la coalición nacionalista "supera el número de alcaldes que después del franquismo optaron por opciones municipales representadas por listas de independientes".Esta invasión de CiU supone, según el estudio, que los alcaldes franquistas pasados al nacionalismo "triplican a los que se pasaron a todos los restantes partidos juntos en 1979. Cuarenta y ocho de los 75 alcaldes predemocráticos que se han mantenido en el poder después de tres consultas electorales pertenecen a CiU.

"CiU ha legitimado y recuperado para la vida política catalana a muchos y destacados militantes del franquismo" dice la oposición de izquierdas, "superando con diferencia el papel que parecía debía asumir UCD en la incorporación de estos alcaldes en sus filas, muchos de los actuales, lógicamente, no se habían caracterizado por la defensa de los ideales catalanistas que dice promover la coalición de Pujol". Ante este tipo de críticas, Pujol ha salido a la palestra recordando su estancia en la cárcel en los primeros años sesenta a raíz de los hechos del Palau de la Música, en los que un nutrido grupo de demócratas entonó el Cant de la Senyera, entonces prohibido.

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