El Gobierno balear intervendrá en las negociaciones sobre el futuro de la compañía Spantax

El Parlamento balear ha aprobado una proposición no de ley instando al Ejecutivo autónomo a intervenir en las negociaciones con la Administración central y las empresas del sector para relanzar la compañía Spantax o recolocar a sus trabajadores. El comité de empresa solicitó a la Dirección General de Trabajo la inhabilitación definitiva para ocupar cargos en otras compañías de nueve antiguos directivos de Spantax, entre ellos los cuatro accionistas.Manuel Samperio, presidente del comité, declaró que esta solicitud de inhabilitación está motivada "por las actividades antisociales mantenidas por estos nueve directivos mientras ocupaban sus cargos en Spantax y que están suficientemente demostradas en la documentación que obra ante la Audiencia Nacional". Se trata de Rodolfo Bay Wright, fundador de la compañía, sus dos hijos Rodolfo y Luis, y Marta Estades, todos ellos accionistas. También se pide la inhabilitación de Horacio Fernández del Castillo, director de ingeniería, Pedro Caro, director de marketing, Julio Fernández, jefe de personal, Susana Oliver, subdirectora de venta a bordo, y Fernando Iñiguez, subdirector de administración.

Según el comité de empresa algunas de estas personas, entre ellos Rodolfo Bay, hijo del fundador y accionista, ocupan cargos de dirección en otras empresas privadas del sector. El comité de empresa interpuso ante la Audiencia Nacional una querella por delito social contra los accionistas y distintos gestores de la compañía. Esta querella fue recientemente admitida a trámite por la Audiencia.

La proposición no de ley debatida por el Parlamento a iniciativa del Club PSM-Entesa de l'Esquerra contenía un segundo punto, finalmente rechazado, que solicitaba la comparecencia del Ejecutivo autónomo ante la Audiencia para declarar en las diligencias que pudieran seguirse por esta querella. También fue rechazado otro punto en el que la Cámara balear instaba al Gobierno central para que los trabajadores de Spantax tuvieran el mismo tratamiento económico y de cobertura social que los colectivos de parados afectados por la reindustrialización.

Los trabajadores de Spantax se manifestaron en Palma mientras se producían los debates en el Parlamento balear. Durante estas manifestaciones se produjeron algunos enfrentamientos con miembros de la Policía Nacional. Roberto Meana, miembro del comité, anuncié ayer la interposición de una querella contra el delegado del Gobierno en Baleares, Carlos Martín Plasencia, por impedir que la manifestación pudiera transcurrir por delante de la Cámara regional.