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George Shultz dice que la próxima 'cumbre' de Moscú será "impresionante"

Andrés Ortega

, La próxima cumbre de Moscú, el 29 de mayo, entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov será "interesante" e "impresionante", afirmó ayer en Ginebra el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, tras dos días de reuniones con su homólogo soviético, Edvard Shevardnadze. Pero el propio Shultz, en conferencia de prensa, afirmó que "ahora ya está claro" que no se firmará en la capital soviética un acuerdo para la reducción del armamento nuclear estratégico. Sin embargo, ambos ministros solucionaron ayer algunas cuestiones pendientes relativas a la verificación del tratado sobre misiles de alcance intermedio (INF), lo que abre la vía para su ratificación por parte del Congreso de Estados Unidos.

En Ginebra quedó firmada una nota diplomática que impedirá reemplazar los INF a desmantelar por otros ingenios futuristas. También se resolvieron, satisfactoriamente para ambas partes, nueve problemas relativos a la verificación del tratado, entre ellos la inspección de contenedores lo suficientemente pequeños para transportar una parte del cuerpo de un SS-20 pero no todo el cohete.A cambio de estas demandas norteamericanas, EE UU satisfizo en cierto modo las preocupaciones soviéticas sobre los recambios de los Pershing 1A (cohetes propiedad de la RFA pero cuya cabeza es norteamericana). Con permiso de Bonn, se informó a los soviéticos de dónde y en qué cantidad, se encontraban. Pero al ser cohetes alemanes, los soviéticos no podrán inspeccionarios. "Hemos probado la viabilidad del tratado y su capacidad para dar respuestas en situaciones difíciles", afirmó Shevardnadze.

Todo ello hace ahora posible que, de no surgir nuevos problemas técnicos, el Senado norteamericano ratifique el tratado INF a tiempo para la cumbre de Moscú. El Consejero Nacional de Seguridad, Colin Powell, y el experto negociador Maynard Glitman, se marcharon anoche rápidamente de Ginebra para informar hoy en Washington a los senadores, que tienen ahora la palabra. Sería el primer tratado de control de armamentos ratificado por EE UU desde 1974.

En el terreno de las armas estratégicas y de las conversaciones sobre espacio y defensa, "se ha avanzado aquí y allí", señaló Shultz, sin por ello destacar ningún progreso, salvo que está ya trabajando en un borrador conjunto de acuerdo, que podría quedar finalizado en unos días -cosa improbable- dada su escasa longitud.

Shultz no descartó la posibili dad de que en una nueva cumbre este año se firmara un acuerdo START sobre reducción de ar mas estratégicas: "No quiereo hacer predicciones, pero estoy seguro de que tarde o temprano se logrará". Shevardnadze fue más optimista. Aseguró que había presentado a EE UU "el detalle de la composición de las armas estratégicas soviéticas, incluídos los misiles de crucero lanzados desde el mar", de modo que en la cumbre se pueda seguir trabajando para llegar a un acuerdo de reducción de estas armas en un 50%, aunque el ministro soviético lo vinculé al respeto del tratado ABM (de limitación de los sistemas de defensa contra los misiles balísticos).

Proliferación tecnológica

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La cumbre recogerá los progresos que se hayan dado en todos estos terrenos. Además, explicó Shultz, EE UU y la URSS tienen ya básicamente dispuesto para la firma un acuerdo de 160 páginas sobre Experimentos Conjuntos de Verificación de Pruebas Nucleares, e incluso, dijo Shultz, es probable que se fmalice a tiempo un nuevo protocolo sobre la limitación de las pruebas nucleares al acuerdo de 1976.

Shultz expresó también su preocupación a Shevardnadze ante la proliferación de la tecnología de los misiles balísticos (una referencia a la compra por Arabia Suadí de cohetes chinos), cuando las superpotencias están reduciendo los suyos.

En cuanto a cuestiones bilaterales, explicó, Shultz, se firmarán en Moscú acuerdos sobre investigación científica, transportes, pesca e intercambios culturales, entre otros. Shultz también acogió con interés lo que calificó de nuevas ideas soviéticas sobre derechos humanos, especialmente en lo referente a la religión.

En ningún momento se respiró en estos dos días tensión o acrimonia, a pesar de la dificultad de algunos temas. El tiempo parece hecho para el diálogo. La guerra fría ha quedado atrás.

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