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ELECCIONES AUTONÓMICAS EN CATALUÑA

La campaña comienza en Cataluña con todos los pronósticos favorables a Pujol

La campaña para las elecciones catalanas del 29 de mayo comenzó anoche a medio gas, con el convencimiento mayoritario de que las urnas no provocarán grandes cambios en el panorama político. Convergència i Unió (CiU) demostró la mayor capacidad de convocatoria en la primera noche electoral.

La coalición nacionalista arrancó la campaña con la idea mal disimulada de que tiene garantizada la mayoría con la que ha monopolizado las instituciones autonómicas en los últimos cuatro años. El resto de los partidos con probable representación parlamentaria aparece convencido de las escasas posibilidades de romper esta hegemonía, por lo que buscan consolidar su espacio dejando a los socialistas el empeño casi imposible por dibujar un nuevo mapa político.CiU reunió a más de 50.000 personas en las cenas celebradas en 45 ciudades de Cataluña. Fue la primera demostración de fuerza de la coalición nacionalista que sigue sin poder vencer en las elecciones municipales y legislativas, pero que se desquita cuando llegan las autonómicas.

En la cena central, celebrada en el antiguo mercado del Born, en Barcelona, con asistencia de unas 4.000 personas, Jordi Pujol pidió la movilización de sus militantes y advirtió del peligro que supone esta creencia generalizada de que tiene asegurada la mayoría absoluta (68 diputados). Todas las encuestas publicadas en la precampaña coinciden en que CiU mantendrá o aumentará el número de diputados (72) que consiguió hace cuatro años.

El resto de los partidos con posibilidades de obtener representación parlamentaria han olvidado el frente común anti-Pujol practicado durante los últimos meses en el Parlament para frenar a la mayoría. A excepción del Partit dels Socialistes (PSC), las demás formaciones intentan consolidar su propio espacio, olvidándose del juego de mayorías y minorías.

Para la misión imposible de arrancar a CiU cinco diputados, obligando a la coalición a gobernar en minoría, los socialistas van a invertir 335 millones de pesetas.

Alianza Popular inició su campaña con una cena de unas 300 personas en el centro de la plaza de Cataluña, pero la lluvia obligó a suspender un festival flamenco. El candidato Jorge Fernández Díaz, que estuvo acompañado por Hernández Mancha, reclamó de sus simpatizantes un esfuerzo para conseguir un resultado "que abra las puertas a la esperanza de una derrota del PSOE en España".

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El partido conservador afronta la campaña con la convicción de que después del 29 de mayo seguirá siendo la tercera fuerza política en Cataluña, y con la remota esperanza de que una pérdida de la mayoría absoluta por parte de Pujol revalorice el papel de su grupo parlamentario. La federación de los comunistas, IC, comenzó su campaña con un simbólico acto de desacato a sus teóricos aliados socialistas. El candidato Rafael Ribó, tras pegar los dos primeros carteles en una caseta de la Rambla, ayudó a colocar una pancarta en un lugar prohibido por el Ayuntamiento.

El CDS, con un presupuesto de más de 200 millones de pesetas -el más alto proporcionalmente de la campaña- aspira a entrar por primera vez en el Parlament explotando exclusivamente el capital político y la imagen de su líder, Adolfo Suárez.

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