Listas y propaganda

, Es previsible que durante la campaña electoral algunos partidos publiquen un anuncio con la lista de intelectuales que apoyan su programa. Muchos de los intelectuales consultados dudan de que esta publicidad tenga la menor repercusión popular porque tampoco son nombres reconocibles para una mayoría de la población.

Tiempo atrás, el PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya) era el que lucía una nómina más extensa ya que la figura del intelectual orgánico tenía una notable solera teórica. Ahora este recuento de intelectuales afines en beneficio de los socialistasse ha adelgazado un tanto. Riera lo explica porque ha desaparecido el complejo histórico del intelectual ante el obrero, porque van quedando lejos los años de martirio de los militantes comunistas, por el atractivo de un partido que gestiona áreas de poder y porque los socialistas han incorporado un discurso sobre lo metropolitano y las nuevas tecnologías que el PSUC no ha desarrollado.

Villatoro, por su parte, considera que se ha prodigado tanto y por motivos tan menores esos listados de adhesiones que han perdido impacto y sólo funcionan como un juego endogámico que permite a la tribu intelectual saber la ubicación partidista de una parte de sus socios. Trías, por ejemplo, se manifiesta contrario a estos listados: "la autoridad de la palabra se pierde en estas circunstancias porque queda como palabra condicionada por las determinaciones comisariales del partido".