Ofensiva de Felipe González para contrarrestar el desgaste de la imagen del Gobierno

, El presidente del Gobierno, Felipe González, ha estudiado con sus más inmediatos colaboradores un conjunto de medidas para recuperar la iniciativa en política interna, que ha perdido en varios terrenos, sobre todo en materia social. Las acusaciones respecto a tráfico de influencias contra personas muy cercanas al presidente y ex colaboradores de su Gobierno, así como el desgaste de imagen y el ambiente de vacío político de los últimos meses, han contribuido igualmente a provocar el nerviosismo del Ejecutivo y del PSOE.

El jefe del Gobierno ha convocado una conferencia de prensa para hoy, que ha despertado cierta expectación. González hace frecuentes comentarios a los periodistas durante sus viajes al exterior o con motivo de visitas de dirigentes extranjeros, pero desde hace un año no convocaba formalmente una conferencia de prensa en España. Los corresponsales extranjeros no han sido citados hoy: el acto está destinado a medios españoles, debido a que los corresponsales han sido convocados en otras ocasiones también de manera exclusiva, según las explicaciones facilitadas anoche por fuentes de la Moncloa.Es probable que González anuncie decisiones en materia social -que ha sido el flanco principal de las críticas sindicales-, tras una corta reunión del Consejo de Ministros. Un alto cargo de la Moncloa ha dado a entender que entre los objetivos de la convocatoria figura también el de "cortar" las acusaciones e insinuaciones contra la honestidad de los socialistas.

Otros miembros relevantes del PSOE hacen hincapié en que el desgaste se ha producido a causa de un cierto "vacío político". Felipe González, volcado principalmente en cuestiones exteriores, lleva algún tiempo dejado de la política interna y sin un sustituto claro para la misma. El binomio González-Guerra funciona claramente para los asuntos del partido socialista, pero carece de tradución exacta en las cuestiones de Gobíerno, salvo en las ausencias del presidente y en algunos asuntos muy concretos. Normalmente, los ministerios despachan sus problemas presupuestarios directamente con el departamento de Economía.

El jefe del Ejecutivo confía sus principales esperanzas en política interna a la desactivación del terrorismo y al logro de la paz social. Una fuente guberamental aseguró ayer que las vías de contacto entre el Ejecutivo y ETA se encuentran "cegadas" tras el secuestro del industrial Emiliano Revilla y los últimos atentados, que no dejan más salidas que la presión policial contra los terroristas en activo, el control estricto de los presos y el reforzamiento de la unidad de los partidos democráticos contra el terrorismo.

Ante las dificultades para lograr éxitos en esos terrenos, la consigna de la Moncloa ha sido "aguantar" los conflictos sociales y las críticas de algunos sectores de opinión. No obstante, la publicación de las encuestas de abril ha generado cierto nerviosismo, incrementado por los datos e insinuaciones de numerosos medios informativos sobre el tráfico de influencias, negocios rápidos o beneficios económicos excesivos, supuestamente derivados del uso del poder o de la cercanía al mismo.

El problema social

La inquietud es tal que un miembro del Ejecutivo reconocía ayer: "El problema es que nosotros podemos pelearnos con los líderes de la oposición, pero no con los medios de comunicación". Sin embargo, el secretario de organización del PSOE, José María Benegas, admitió ante el Grupo Parlamentario Socialista -a preguntas de un diputado- la posibilidad de estudiar acciones jurídicas contra medios informativos que "calumnian a dirigentes del partido".Por otra parte, el próximo mes coinciden decisiones de gran importancia, como son el relevo del equipo completo del ministro de Economía, Carlos Solchaga, y el posible cambio del actual gobernador del Banco de España. Solchaga ha dado a entender, en declaraciones públicas, que su propia continuidad depende del mantenimiento de la actual política económica, en respuesta a las peticiones realizadas por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, en el sentido de que el Gobierno debe dar "un fuerte giro social". A su vez, González tiene que ajustar el equipo con el que presidirá la Comunidad Europea durante el primer semestre de 1989.

Cabe suponer que Felipe González aclarará hoy algunas de esas incógnitas, aunque algunos de sus colaboradores descartan "revelaciones" sobre la estabilidad del Ejecutivo. La ofensiva de González continuará con un discurso ante el buró le la Internacional Socialista, que se reunirá en Madrid a partir del próximo lunes.