Un pianista en la tarima
El pianista Luis Galve, que ha cumplido recientemente 80 años, ha dictado un curso en el conservatorio de La Corufia, que dirige Rogelio Groba, cuyas jornadas finales pude comprobar. Por lo infrecuente de este tipo de actividades en el pianista aragonés y la altura, sistema y eficacia de las clases impartidas a 20 alumnos, tanto desde la teoría como desde el piano, merece reseñarse el acontecimiento.Galve, formado en España con Guadalupe Martínez del Castillo y Balsa y en París con Isidore Philip, quien, a su vez, fuera alumno de Hiller, Saint-Saëns y Ritter, reúne en su personalidad la solidez del maestro y el virtuosismo del concertista, dentro de un estilo limpio, severo y dotado de una expresividad más hija de la calidad sonora que de abuso dinámico.
Con un repertorio que abarca desde los clavecinistas a los modernos españoles, en los que incluye páginas del amplio pianismo del coruñés Groba, que en sus cuadernos de Tipoloxias o en su Soatiña busca en el piano sustancias musicales acordes con su nacionalismo de carácter.