Ángel Manzano ingresa en prisión, acusado de varios robos

, Ángel Manzano, testigo de cargo que ayer compareció ante el tribunal que juzga la desaparición del Nani, ingresó en prisión tras efectuar su declaración Manzano, sobre el que pesan diversas órdenes de captura y condenas por robos con intimidación, se decidió por fin ayer con 10 días de retraso, a acudir a la sala de justicia que entiende de la suerte de su amigo Santiago Corella, a quien conoció en 1983 en una estancia coinún en la prisión de Caraban chel (Madrid).

Manzano entró ayer a primera hora de la mañana como hombre libre -pese a estar condenado- en la sala de vistas de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid. Su declaración ante el tribunal fue su último acto antes de quedar a disposición de la Sala Séptima de la misma Audiencia, que le reclama como autor de un delito de atraco. En los descansos de su declaración, Ángel Manzano fue ya custodiado por los efectivos de la Guardia Civil, de los que dispone el Palacio de Justicia de Madrid.

El amigo del Nani ya comía ayer en los calabozos de las dependencias judiciales de la plaza de París, de Madrid, a cierta distancia de tres de los siete procesados en este caso: el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y los inspectores Victoriano Gutiérrez Lobo y Francisco Aguilar González. Los otros cuatro acusados, al encontrarse en libertad provisional, pueden en el receso de mediodía abandonar la sala de vistas y acudir a los restaurantes cercanos al palacio. La declaración de Manzano de ayer fue especialmente dura contra sus tres compañeros de calabozo y los otros cuatro procesados.

El amigo del desaparecido Corella había pedido al tribunal, a través de los abogados de la acusación, que en ningún momento pasara por dependencias policiales, ya que temía por su integridad risica.

Por otro lado, los abogados de los policías procesados presentaron ayer un escrito al tribunal en donde mostraban sus quejas por haber permitido que Manzano declarase 10 días después de cuando fue citado y que otros testigos -caso de la mujer y las hermanas del Nani- hayan prestado declaración antes que él.

El escrito de las defensas califica el trato dado a Manzano como "discriminatorio" y "diferente con respecto al resto de los testigos".

"La inasistencia" en el día de su primera citación de "Manzano produce igualmente graves perjuicios a nuestros representados, ya que algunos se encuentran privados de libertad", añaden las defensas, para finalizar agregando que la comparecencia final del testigo "ha ocasionado grandes perjuicios a estas defensas, pues ha producido indefensión de consecuencias irreparables".