Unidos en la celebración.

Egor Ligachov, número dos del Kremlin, cabeza del ala dura del régimen soviético y objeto Últimamente de especulaciones sobre una eventual pérdida de competencias, estuvo ayer en la tribuna de la plaza Roja de Moscú para asistir al desfile del Primero de Mayo. En la fotojarafía aparecen Mijail Gorbachov, el primer ministro, Nikolai Rishkov (a la izquierda), y el presidente, Andrei Gromiko. Pero aunque la fotografía distribuida por Tass no lo muestre, también estaba Ligachov, al lado de Rishkov, y más atrás Boris Eltsin, apartado de su puesto de jefe del partido en Moscú a causa de su excesivo entusiasmo por la perestroika. Los embajadores occidentales, que desde la invasión de Afganistán, en 1979, habían boicoteado la fiesta, estuvieron ayer presentes como muestra de apoyo al acuerdo de Ginebra.