El obispo García Gasco afirma que le gustaría equivocarse al decir que los creyentes están discriminados en España

El obispo secretario del episcopado, Agustín García Gasco, se ratificó ayer parcialmente en unas polémicas declaraciones realizadas el pasado domingo a Radio Nacional en las que afirmaba que los creyentes están discriminados en España. "Me gustaría haberme equivocado; esto sería para mí un signo de que nuestra democracia se encuentra en un grado de madurez ejemplarísimo", añadió García Gasco, ayer en Madrid.

Las críticas afirmaciones del obispo se han interpretado como una muestra de inexperiencia ante los medios de comunicación, aunque en medios progresistas se apunta que no son fruto de improvisación. El propio García Gasco, que se reconoció poco habituado a los medios, insinuó ayer que el informador había generado una situación de tensión: "Escuchen toda la entrevista y verán dónde Regó. Dije lo que sentía, según la pregunta". El pasado domingo, el obispo secretario había dicho: "En España, antes, el que no era camisa vieja o camisa azul no podía acceder a puestos relevantes, y ahora, el que no hace una confesión de una ideología determinada lo pasa mal [ ... ]. A mí me recuerda", manifestó, "lo que hace unos años pasé en Cuba. El que se declara católico es un ciudadano de tercera categoría".El obispo, que fue elegido la pasada semana secretario del episcopado, aseguró ayer que no deseaba que sus palabras se interpretaran "como un intento de añoranza o deseo de privilegio". "Estas cosas hay que encajarlas bien, y para personas que tienen responsabilidades, hay días de sol, nubes, y días de lluvia".