Un subcomisario acusado de evadir capitales denuncia a sus compañeros por coaccionarle

El subcomisario de policía jubilado Manuel Veiga, de 71 años, acusado de ser la persona encargada de evadir materialmente diversas cantidades de dinero de un grupo de industriales catalanes a Andorra, a través de la frontera de la Seu d'Urgell, donde había estado destinado, negó ayer en el juicio haber participado en algún delito, y afirmó haber sido objeto de coacciones y chantaje por parte de los policías que le detuvieron y también en el juzgado.

Veiga añadió ante un tribunal de la Audiencia Nacional que si había reconocido su intervención en los hechos en una declaración anterior fue porque "estaba física y psicológicamente destrozado. Hubiera firmado mi propia sentencia de muerte o la sentencia de muerte de mi mujer y mis hijos".

Eusebio Spot Berges, propietario de un supermercado en Les Escaldes (Andorra) y considerado el cerebro de la red de evasores, reconoció que los industriales Alberto el Magno Rafell, Miguel Mas Molás, Antonio Marro y Francisco Albero le habían entregado diversas cantidades de dinero para que las colocara en Andorra o en Suiza. Explicó que el procedimiento para evadir las divisas era que él las recibía en Barcelona y se las daba a Veiga, quien se las devolvía una vez en Andorra. Ambos percibían una comisión del 2% o 3% del dinero evadido.

Los industriales ratificaron la versión ofrecida por Spot. Mas precisó que había sacado de España él mismo, o por medio de Spot, hasta 145 millones de pesetas, que situó en la Unión de Bancos Suizos, de Ginebra, y que posteriormente ha repatriado. Agregó que lo hizo por segu ridad, ya que tiene siete hijos y padece cáncer, por lo que sigue un tratamiento.

Tratamiento de aguas

Rafell admitió haber situado en el extranjero alrededor de 95 millones por medio de entregas a Spot (los últimos nueve millones) o por haberlo sacado en su coche. También Rafell ha repatriado el dinero que pretendía utilizar para montar una nueva industria.Marro reconoce asimismo haber utilizado los dos procedimientos para evadir el dinero a Andorra. A Spot le entregó alrededor de 35 millones, aunque ante la policía y el juez había reconocido la evasión de 100 millones.

Albero evadió 12 millones por medio de Spot para comprar un piso en Andorra, donde periódicamente iba a someterse a tratamiento de aguas termales. Todos ellos repatriaron el dinero.

Veiga negó los hechos que se le imputan. Se sorprendió por haber sido detenido por policías que le amenazaron y, según él le coaccionaron. "Estuve tres días entre delincuentes y prostitutas", aseguró Veiga. "No hubo conmigo ninguna consideración. Pedí asistencia médica porque tengo dos caderas artifi ciales y las vértebras soldadas lo que me causa muchos dolores, y me lo negaron todo. Me amenazaron con pegarme y tuve que decirle a uno de ellos que si me tocaba se tragaba el bastón". Veiga admitió haber llevado paquetes con ropa a Andorra por encargo de Spot, pero nunca dinero. El fiscal pide para todos ellos penas de dos años de prisión, excepto para Albero, para el que pide dos meses. El fiscal solicita también la imposición de multas de diversas cuantías: de 80 millones, para Spot y Veiga; de 100 millones, para Mas; de 90 millones, para Rafell; de 50 millones, para Marro, y de 15 millones, para Albero.