Solís afronta la quiebra economica panameña con un Gabinete torrijista

El presidente panameño, Manuel Solís Palma, intenta hacer frente a la ruina económica del país con la constitución, el pasado domingo, de un Gabinete de crisis. Solis trata de sortear las presiones que en todos los órdenes ejerce EE UU, cuya Administración está empeñada en la caída del general Manuel Antonio Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa y hombre fuerte de Panamá.Del Gabinete de 12 miembros, el mandatario confirmó a cinco y nombró a siete nuevos, entre los que figuran cuatro veteranos funcionarios que ocuparon carteras ministeriales durante el régimen de Omar Torrijos, en la década de los setenta.

Aparte darle ese tinte torrijista -el actual inquilino del palacio de Las Garzas se ha comprometido a retomar la doctrina de Torrijos-, el Gabinete de crisis permitirá a Solís Palma fortalecer tres aspectos: aplicar el plan de contingencia nacional para la producción alimentaria, neutralizar los conflictos laborales y el movimiento docente y torear las embestidas de Washington, sobre todo la escasez de dólares.

El nombramiento como ministro de Relaciones Exteriores de Jorge Eduardo Ritter, abogado de 38 años y hasta ahora embajador en las Naciones Unidas, busca contrarrestar la campaña que actualmente realiza Estados Unidos en las cancillerías latinoamericanas para que aíslen al Gobierno de Panamá, como otra medida de presión para forzar la salida de Noriega.

En materia económica, el Gobierno panameño programa de manera exclusiva el desarrollo de actividades básicas y de seguridad alimentaria. Dos ex ministros de Torrijos, Gustavo González y Orville Goodin, son los nuevos responsables de las carteras de Planificación y Hacienda y Darisnel Espino es el nuevo ministro de Desarrollo Agropecuario.