Aragón, el regionalismo adormecido

Los aragoneses mantienen adormecido su fervor autonomista, incluso su sentimiento regionalista, según los partidos políticos. Los más críticos no creen que el Gobierno regional, ahora en manos del Partido Aragonés Regionalista (PAR) y antes en las del PSOE, haya contribuido a mejorar la situación. "Los cinco años con el Estatuto han paralizado la conciencia aragonesa", asegura Antonio de las Casas (Izquierda Unida). "No podía ser de otra forma con este estatuto alicorto", añade Ángel Cristóbal Montes (Alianza Popular). En estas circunstancias, el presidente regional, Hipólito Gómez de las Roces, se ha lanzado a la reforma del Estatuto con el objetivo de despertar el sentimiento autonomista.

El 41% de los aragoneses consultados por el Centro de Investigaciones Sociológicas no supo contestar a la pregunta de si la autonomía aragonesa había contribuido mucho, bastante, poco o nada a "afianzar la autonomía y acabar con el centralismo". De los que respondieron, el 25% opinó que nada; el 24%, poco; el 15%, bastante, y el 1%, mucho. La encuesta fue realizada en 1987, aunque no se hizo pública en su momento. El 46% confesó estar "poco informado" de la actividad desarrollada por el Gobierno aragonés. En el 76% de los casos el motivo era que el encuestado no seguía "de cerca la información sobre los asuntos de la región".El Gobierno autónomo socialista dio por culminado el proceso de transferencias el 19 de septiembre de 1984. El actual Ejecutivo, presidido por Gómez de las Roces, considera que aún falta por transferir algunas materias previstas en el estatuto, tales como los polígonos industriales, las obras hidráulicas y algunos aspectos de la cultura, entre ellos los puntos de información cultural.

Gómez de las Roces, que se abstuvo en la votación del estatuto en 1982, anunció en su discurso de investidura que deseaba reformarlo "al alza". Hace unos días, su Gobierno envió a las Cortes regionales el proyecto de reforma en profundidad, que pretende "un estatuto de plena autonomía, equiparable a cualquier otro de los que hayan sido promulgados o puedan promulgarse con arreglo a la legislación vigente".

"Un pelotazo político", en palabras del portavoz del PSOE, Alfonso Sainz; una "propuesta que se adelanta al tiempo", para Angel Cristóbal Montes, portavoz de Alianza Popular (AP); "una operación sin futuro si no va acompañada de un amplio debate", en opinión del portavoz de Izquierda Unida (IU), Antonio de las Casas. Todos están convencidos, sin embargo, de que la controversia reformadora ayudará a despertar la adormecida conciencia autonomista.

La reforma propuesta afectará a las disposiciones generales del actual texto estatutario, al régimen de competencias (especialmente educación, sanidad y trabajo), a las instituciones básicas je la comunidad autónoma (el Ejecutivo, las Cortés regionales, las diputaciones provinciales y el justiciazgo), ala Administración regional, a la economía y hacienda de la comunidad y al tratamiento de las transferencias de la Administración central al Gobierno autónomo.

La nacionalidad de Aragón

La propuesta, que ahora será estudiada por tina comisión parlamentaria, incluye la consideración de nacionalidad ara Aragón. Las competencias de enseñanza "son las de asunción más necesaria y un logro fundamental a conseguir con la reforma del estatuto", según el documento de partida. Igualmente se consideran importantes las competencias de sanidad y las relativas a la televisión. En el apartado de economía y hacienda, además de reformar el sistema de financiación y la participación de la comunidad en los ingresos e impuestos del Estado, se propone "incrementar la capacidad de endeudamiento" y que el régimen de las cajas de ahorro y rurales sea regulado por la propia comunidad autónoma "sin otros límites que los impuestos por la Constitución".Otra novedad recogida en el borrador se refiere a la profesionalización de los diputados de las Cortes de Aragón, que pasarían a tener sueldo. Actualmente, sólo el presidente y los miembros de la mesa de la Cámara (dos vicepresidentes y dos secretarios) tienen dedicación plena retribuida. El resto sólo cobra dietas de asistencia y desplazamiento.

Las posturas parecen estar definidas: el PSOE (27 escaños) está claramente a la defensiva frente a la que consideran "ofensiva verbalista" del PAR (19 escaños). Los socialistas no son partidarios de reformar el estatuto, aunque sí defienden ampliar las competencias para equiparar a Aragón a otras autonomías, pero mediante leyes organicas. AP (13 escaños) está "bastante de acuerdo" con la iniciativa, que responde a "lo pactado" con los regionalistas, a quienes apoyan en el Gobierrio autónomo, pero su portavoz matiza que "si los socialistas se empecinan, tenderíamos a aceptar las leyes orgánicas, siempre que fueran de iniciativa aragonesa".

El portavoz del Centro Democrático y Social (CDS, 6 escaños), José Luis Merino, reprocha a los regionalistas que quieran equiparar el Estatuto de Aragán al vasco y al catalán, cuando éstos "no son perfectos". Los centristas son partidarios de una autonomía plena. Izquierda Unida (2 escaños) ha hecho público un manifiesto, respaldado por un centenar de artistas, intelectuales, profesionales, sindicalistas y políticos, en el que se solicita la reforma a fondo del estatuto y la autonomía plena. Los comunistas son partidarios de suprimir las provincias y caminar hacia la comarcalización de Aragón. Quieren asimismo que desaparezcan la Administración periférica del Estado, las diputaciones provinciales y los gobernadores civiles. Proponen que la comunidad autónoma recaude todos los impuestos y se inclinan por dar prioridad a competencias que permitan actuar en el campo energético, en los regadíos, y en las instituciones financieras y de ahorro.