El problema escolar

-Mamá, ¡quiero que me compres una caja de rotuladores! ¡Margarita y Mari Pili tienen una y la seño siempre les pone sus dibujos en el tablero porque son los más bonitos!-¡No puedo gastar el dinero en esas bobadas! Además, si te la compro a ti, tus hermanas querrán otra, y después me pedirás una cartera nueva y una bicicleta, y la luna. ¡No! ¡Te digo que no!

-¡Pues si no me la compras no voy a la escuela!

-¡Habráse visto! Pero ¿qué te has creído? ¡Hablarle así a tu madre! Ahora, por ponerte así, no te la compro. ¡Vamos, hombre! Tan pequeñaja y se cree que es ella la que manda. ¡Y encima con amenazas! -seguía chillando la madre, enfadadísima porque habían osado intentar despojarle de sus papeles, mientras arrastraba a la niña, que sólo podía defenderse de esos abusos de poder que padecen todos los niños (aunque sean involuntarios) asustando a la gente con sus berridos por toda la calle principal.

Aclaración:

Mamá: Ministerio de Educación y Ciencia.

Hija: profesores en huelga.

Aunque es un ejemplo un tanto burdo y simple, lo considero válido para dar a entender que está claro que alguien tiene que ceder, y para mí está aún más claro quién es. Pero si no lo hiciera y el curso acabara con un aprobado general (en el mejor de los casos y con todo lo que eso significa), les propongo que cuando tengan que dar cuentas en el Congreso argumenten, por ejemplo, que en este año las cifras de fracaso escolar son significativas de un buen año académico- Estudiante de COU.