Sectores jurídicos califican de 'ultra' al candidato de AP al Poder Judicial
La posibilidad de que Roberto García Calvo, de 41 años, actual magistrado del Tribunal Central de Trabajo y antiguo gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, sea elegido hoy por el Congreso de los Diputados, a propuesta de AP, para cubrir una vacante de vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha suscitado en los últimos días preocupación en medios jurídicos. Sectores laboralistas y fuentes judiciales han destacado su intolerancia y su talante ultraderechista.
El candidato de AP para cubrir la vacante producida por la jubilación de Antonio Albasanz, uno de los vocales propuestos en 1985 por el grupo conservador, no pudo ser elegido hace unas semanas, a pesar de los votos favorables de los diputados del PSOE, por la ausencia de 32 diputados del Grupo Parlamentario Popular. En el orden del día de hoy figura de nuevo esta elección y fuentes parlamentarias socialistas informaron ayer que, en caso de que AP mantenga al candidato, el PSOE cambiará su voto favorable de hace unas semanas y votará en blanco.Fuentes oficiosas del CGPJ expresaron a este periódico su preocupación por la posible elección de García Calvo, por considerar que distorsionaría el actual pluralismo democrático del Consejo, en el que están representadas distintas opciones ideológicas, pero no existen vocales ultras. Tales fuentes estiman extraño que la propia AP haya propuesto un candidato que sobrepasa por la derecha su ideología.
García Calvo fue nombrado el 9 de abril de 1976 gobernador civil y jefe provincial del Movimiento de Almería por el Gobierno de Arias Navarro.
En febrero de 1977, poco después de ser nombrado presidente del Gobierno, Adolfo Suárez le destituyó. A partir de entonces se integró como magistrado de Trabajo hasta ascender al Tribunal Central de Trabajo.
Los abogados laboralistas consultados por este periódico reconocieron la preparación técnica de García Calvo y resaltaron su ideología ultraderechista y su falta de sentido social.
"Es un facista químicamente puro", señaló una de las fuentes consultadas. Por su parte, magistrados de distintos sectores destacaron su dureza en la defensa de posiciones intolerantes.
Según algunas de estas últimas fuentes, durante el último congreso de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) como asociación judicial única, de 1984, Roberto García Calvo mantuvo con gran violencia verbal "la prohibición de corrientes organizadas como Jueces para la Democracia".
