El inspector Gutiérrez Lobo reconoce en el juicio de 'el Nani' que tenía "relaciones amistosas" con Messía
El inspector Victoriano Gutiérrez Lobo, procesado junto con otros seis policías por la desaparición de el Nani, reconoció ayer ante el tribunal del caso que conocía y "mantenía una relación amistosa" con el aristócrata Jaime Messía Figueroa, actualmente huido de la justicia española. Messía, implicado en varias estafas y con varios procesos pendientes, declaró recientemente en Brasil a un semanario que él mismo enterró el cadáver de Santiago Corella en una finca que posee su familia en la provincia de Córdoba.
Gutiérrez Lobo agregó que Messía le había invitado varias veces -"una o dos al año"- a su finca cordobesa para participar en "monterías". El inspector procesado respondió al letrado de la acusación José Antonio Sanz Grassa que las afirmaciones del joyero santanderino Federico Venero sobre la muerte, de Corella incluidas en el sumario son "otra de las muchísimas mentiras que Venero ha dicho". El joyero tiene declarado en el sumario que en una conversación con Gutiérrez Lobo, éste le dijo que el Nani había sido enterrado en cal viva. "Son mentiras y en este juicio quedará demostrado", apostilló el agente, quien había puntualizado previamente que su primer contacto con Venero se produjo dos días antes de la detención de el Nani.En otro momento, el inspector contestó a su defensor, Manuel Tuero, señalando que la detención de Corella "era conocida por las altas jerarquías policiales, probablemente incluso por el director general de la Policía", entonces Rafael del Río.
Gutiérrez Lobo incurrió en varias contradicciones en su testimonio con respecto a lo dicho en las sesiones precedentes por el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez. El inspector señaló, por ejemplo, que las hermanas de Santiago Corella fueron "en calidad de detenidas" desde su domicilio a las dependencias de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid, a la que pertenecen los siete procesados. Sin embargo, el comisario había declarado el jueves que las hermanas de el Nani "se ofrecieron a acompañar a Santiago Corella a la brigada", donde "llegaron voluntariamente".
El procesado inspector Francisco Aguilar González también mantuvo posteriormente que "las hermanas Corella salen de su domicilio como detenidas".
El inspector Victoriano Gutiérrez recalcó también su total seguridad de que el comisario jefe de la brigada, Emilio Balleesteros, no se. encontraba en las dependencias policiales el día de la detención de los Corella, cuando en el sumario tiene declarado que "Ballesteros estuvo en la brigada". El abogado Sanz Grassa requirió la lectura de este extremo del sumario, después de que Gutiérrez Lobo dijese que había dicho la verdad "tanto antes como ahora".
Sanz Grassa preguntó al agente Gutiérrez por el mandamiento judicial de entrada en el domicilio de Ángel Manzano, según los policías cómplice de el Nani en el atraco a Payber, y sobre la fecha de este documento. Gutiérrez Lobo tuvo que admitir que dicho oficio tenía fecha del 11 de noviembre de 1983 y que su vigencia se limitaba al día y a la noche de esa jornada. La policía entró en casa de Manzano el día 12.
"Las legiones romanas"
Respecto a la inscripción RIP que se escribió junto al nombre de Corella en el libro de calabozos de las dependencias policiales de la Puerta del Sol de Madrid, donde estuvo detenido el Nani, Gutiérrez Lobo afirmó que de producirse la muerte de un detenido "normalmente se pondría fallecido". El inspector apostilló: "El término RIP es un término latino que no usa la policía española; en su caso, lo usarían las legiones romanas".El resto de la sesión de ayer lo consumió el inspector Francisco Aguilar González en respuesta a las preguntas del fiscal y del abogado de la acusación Jaime Sanz de Bremond. En cuanto al libro de calabozos, Aguilar afirmó que ese libro carece de valor oficial". A este respecto, Sanz de Bremond pidió al tribunal que se leyese una circular del 11 de junio de 1981 de Interior, inserta en el sumario, en donde se obligaba a toda dependencia policial a tener un libro-registro de entrada y salida de calabozos.
Aguilar dijo que, durante la detención, en ningún momento subió al domicilio de los Corella, ya que permaneció en la calle. Sanz de Bremond pidió la lectura de una declaración del procesado, efectuada el 17 de septiembre de 1984, en la que Aguilar señalaba: "En el domicilio de Santiago Corella entramos alas cuatro horas de la tarde". A esa precisión, el inspector respondió que no asumía esta parte de su declaración.
Por otra parte, el Tribunal Constitucional ha desestimado el recurso de amparo presentado por la Asociación contra la Tortura, que pidió la suspensión del juicio hasta que el alto tribunal dictaminase sobre una resolución de la Audiencia de Madrid, que negó a esta asociación emitir sus conclusiones provisionales.
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