Dinamarca, al borde de elecciones por la polémica sobre la inserción en la OTAN
Dinamarca celebrará probablemente elecciones anticipadas a comienzos de mayo. De ser así, el principal tema de la campaña sería si este país nórdico debe- seguir siendo un miembro a todos los efectos de la OTAN o bien una especie de socio durmiente de la Alianza.
La actual crisis política, ha surgido a causa de una carta que ni siquiera ha sido escrita aún. Durante 31 años, la política oficial del país ha sido la de no admitir la presencia de armas nucleares en su territorio. La pasada semana, el opositor Partido Social Demócrata, pidió al Gobierno que insistiera en este punto mediante una carta dirigida a todos los barcos extranjeros, incluidos los de la OTAN.
El Gobierno conservador de Poul SchIüter respondió que esta medida podría impedir la llegada de barcos de Estados Unidos y el Reino Unido a puertos daneses, debido a que la política oficial de estos dos países es no confirmar nunca si sus navíos portan o, no armas nucleares. El efecto de: tal carta significaría, según el Gabinete, que Dinamarca dejaría. de ser miembro total de la OTAN.
SchIüter intenta llegar a un compromiso que supondría que Dinamarca enviase una carta a los Gobiernos de todos los países -en lugar de a cada barco en concreto- en el que se reflejaría la política oficial sobre la cuestión.
El intento fracasó. El pasado jueves, la propuesta socialdemócrata fue aprobada en el Folketing (Parlamento). El Gobierno se reunió de urgencia, pero decidió no convocar elecciones inmediatamente. En cambio, empleará esta semana en desarrollar consultas con otros Gobiernos de la OTAN para averiguar si, en su opinión, la resolución es incompatible con la pertenencia danesa a la Alianza.
¿Quién miente?
El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, ha dicho ya que el texto aprobado debilitará a la OTAN. Otro tanto han hecho varios importantes funcionarios de la organización. Por este motivo, es más que probable que el Gobierno convoque elecciones anticipadas, el 10 o el 17 de mayo.Entre tanto, el clima político es casi como un invierno escandinavo. Svend Auken, recientemente elegido líder de la principal formación de] país, el Partido Social Demócrata, y SchIüter ni siquiera se hablan ya.
En el jueves dramático, Schlüter acusó a Auken de haber roto un acuerdo secreto, según el cual este último, dijo, prometió apoyar la resolución del Gobierno, en lugar de la propia. Auken contestó a gritos: "¡Es mentira!", y, más tarde, le envió una nota en la que le decía que jamás negociaría con él. La situación convierte en insostenible la situación en el Parlamento, ya que el Gabinete, en minoría, tiene que contar con el apoyo socialdemócrata en asuntos clave.
La credibilidad de ambos políticos está en candelero. "¿Cuál de los dos miente?". Los daneses no lo saben, pero se inclinan por creer al primer ministro.
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