Temor a un aumento de la represión
Los méritos de Ramón Custodio en la defensa de los derechos humanos en Honduras no necesitan ser reconocidos a estas alturas, pero la obtención del Premio Príncipe de Asturias de la Paz en 1988, del cual es uno de los candidatos, significaría un respaldo a su labor permanentemente amenazada, comentan diversas fuentes autorizadas consultadas en Tegucigalpa. Una de ellas dice incluso que teme por la vida de este médico y bioquímico de 57 años, presidente desde su fundación, en 1981, del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), si la crisis actual desencadena una espiral de represión.Un día después de decretarse el estado de emergencia, la sede del Codeh, en la que tiene tarnbién su casa y consultorio, fue tiroteada por tres civiles a plena luz del día, y más tarde su laboratorio fue objeto de un ataque similar. No lleva guardaespaldas y pasa por ser la voz más crítica del país, a riesgo de ser silenciada. "Me siento orgulloso y optimista ante el despertar del pueblo hondureño", dice entre un montón de libros y papeles que trata de ordenar a su regreso de México. "Estados Unidos ha perdido su prestigio en Honduras", afirma al hacer balance de los sucesos de la semana pasada.
La represión en Honduras ha aumentado desde la firma de los acuerdos de Esquipulas 2, asegura Custodio, quien teme que vaya a haber más todavía. El vicepresidente de Codeh, Miguel Ángel Pavón, fue asesinado este año.
Sin embargo, los abusos en los derechos humanos en Honduras no alcanzan la resonancia de otras naciones. "En Honduras", afirma Custodio, 'no hay presos político!. Se producen ejecuciones extrajudiciales o bien de autoría reconocida poir la policía y el Ejército o de autoría sespechosa".
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