Willy Deville: "Me siento un Pancho Villa del 'rock"
El músico norteamericano toca música latina de los barrios de Nueva York
Proclamado candidato al Oscar de este año dentro del capítulo de mejor canción original por la película Storybook love, Willy DeVille no es un músico que base su carrera en premios al reconocimientos A sus 35 años continúa defendiendo la música latina de los barrios de Nueva York y se siente como un Pancho Villa en el rock and roll. "No me gusta este mundo donde todos cooperan con todos, siempre con buenas caras", declaró a este periódico durante su estancia en Madrid para grabar tres programas de TVE.
Es uno de los personajes más originales del rock. Delgado, con una imagen característica que ha mantenido desde el comienzo de su carrera, hace más de diez años, el norteamericano Willy DeVille defiende su derecho a mantener posturas inequívocamente personales. "Nunca he pensado en la imagen ni en la moda, aunque crea que mi mujer se casó conmigo porque me parezco a un joven Salvador Dalí. Siempre me he mantenido fiel a una manera de ser, lo que me ha costado ser rechazado en numerosas ocasiones y ambientes".Reconocido por la crítica como uno de los compositores más originales, su aceptación pública no ha alcanzado la popularidad destinada a las estrellas del rock categoría que desprecia: "Paso de todo lo que representa el status de estrella del rock. Me da igual lo que hagan Sting o Madonna: y tengo la conciencia tranquila porque he trabajado cada disco lo mejor que he podido. Sólo me importan la verdad, la belleza y el arte".
A pesar de sus afirmaciones, en su último disco ha intentado superar años de silencio, oscuridad y drogadicción con la colaboración de Mark Knopfler, un músico-estrella que, según DeVille, "toca tan bien como canta". De la mano y la guitarra de Knopfler, su música ha ganado en suavidad a costa de difuminar parte de esa latinidad en la que todavía cree, aunque la influencia hispana se mantiene en alguna canción: "La música latina constituye el espíritu de los barrios de Nueva York. Son los ritmos de la calle, que aprendí de pequeño a través de puertorriqueños como Celia Cruz y Tito Puente. Están en mi cuerpo y no los puedo perder porque son parte de mi energía".
Willy DeVille se reafirma en su permanencia al margen del mundo de las relaciones públicas. Aunque actuó en la ceremonia de entrega de los oscar, nunca ha colaborado en festivales a beneficio de causas altruistas, porque ,no me gusta este mundo donde todos cooperan con todos siempre con buenas caras, pero haría cualquier cosa para ayudar a los niños y a los animales. A veces me siento fuera de época, porque hace algún tiempo todavía se podía luchar por las ideas. Actualmente, el escepticismo ha llegado a un grado que te obliga a mantenerte al margen. Me siento como un Pancho Villa en el rock and roll y lo único que me da la sensación de lucha personal es algo tan pequeño como mi arte".
Babelia
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