Milagro

Hemos leído en EL PAÍS la reseña de unas declaraciones radiofónicas del cardenal de Madrid, Ángel Suquía, en las que atribuye a la intervención milagrosa de la Virgen María el papel jugado por el presidente del Gobierno en la elaboración de un plan para terminar la catedral de la Almudena antes de 1992.Somos miembros seglares de una comunidad parroquial que pasa por serios problemas de espacio para reunirse, bien para celebrar la Eucaristía o para aumentar su formación cristiana, intercambiar experiencias o planificar actividades.

Estos problemas podrán solucionarse con la construcción de un complejo parroquia¡, lo cual va a suponer un ingente esfuerzo económico a las familias creyentes del barrio, como las nuestras, y no es seguro que pueda llevarse a cabo finalmente.

Por eso nos duele profundamente que nuestro obispo utilice tan a la ligera el nombre de la Madre de Dios para involucrarla en lo que no es sino una decisión política para resolver un problema urbanístico del entorno del palacio Real de Madrid, por otra parte una de las zonas más bellas de la ciudad. La Iglesia de Madrid debe estar formada por cristianos cada vez mejor formados, más comprometidos con su entorno social y más participativos en los asuntos internos, con catedral o sin ella.

A nuestro modesto entender, éste debería ser el objetivo de nuestro obispo y de sus colaboradores y la principal petición de las oraciones de todos a la Virgen, más que la solución de problemas de estética urbanística de Madrid.-