Las conversaciones sobre las bases de EE UU en Filipinas se inician en un clima polémico
Las conversaciones sobre el futuro de las bases norteamericanas en Filipinas se iniciaron ayer con la advertencia del embajador estadounidense en Manila, Nicholas Platt sobre la posibilidad de que la URSS pueda convertirse en una "seria amenaza económica y militar" en el Pacífico.
Las delegaciones filipina y norteamericana se reunieron ayer con el telón de fondo de un alud de acusaciones acerca de la participación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE UU en la fuga del coronel golpista Gregorio Gringo Honasan.
El tema de las conversaciones no se centra tanto en las condiciones de la presencia norteamericana en las bases de Subic y Clark, como en lo que sucederá cuando en 1991 termine el acuerdo vigente.
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