Persiste el conflicto en la enseñanza pública al reanudarse el curso escolar

Los alumnos de todos los niveles académicos regresan hoy a las aulas para afrontar el último trimestre del curso, amenazado en las enseñanzas básica y medias, por la continuación del conflicto que enfrentó durante el trimestre pasado a los profesores de la enseñanza pública con el ministerio. Las reivindicaciones económicas y de mejoras profesionales llevaron a la huelga durante cuatro días del mes de marzo a más del 90% de la plantilla docente estatal, y los sindicatos mantienen su convocatoria de nuevas jornadas de paro si el ministerio no se aviene a negociar.

Los sindicatos mantienen la convocatoria de huelga para el 14, 20 y 26 de abril y un paro indefinido a partir del mes de mayo, si el Ministerio no abre una vía de negociación, en tanto que la Administración asegura su disposición a negociar a, cambio de que los sindicatos garanticen la normalidad académica.Hasta el momento de cerrar esta edición, el subsecretario de Educación y Ciencia, Joaquín Arango, mantenía contactos con los diversos sindicatos para tratar de conseguir de éstos un compromiso formal de normalidad académica para empezar a negociar, pero los sindicatos se resistían a dicho compromiso sin la contrapartida de propuestas iniciales del iministerio a las reivindicaciones de los docentes.

Los profesores piden la homologación de sus retribuciones básicas y complementarias con las de los funcionarios no docentes de su misma categoría. Esta petición significa la exigencia de que los maestros perciban sus salarios con arreglo al nivel 23 y los profesores de enseñanzas medias con el 25 y el 27, en función de las categorías existentes en los correspondientes cuerpos docentes de bachillerato y formación profesional.

El aumento neto mensual que los profesores solicitan oscilaría entre unas 18.000 y 20.000 pesetas. En una primera estimación, el Ministerio valoró el monto global de estos incrementos en unos 60.000 millones de pesetas y posteriormente aseguró que la cifra podría elevarse hasta 100.000 millones.

De otro lado, los sindicatos reivindican una solución definitiva para el problema derivado de la responsabilidad civil y la negociación de una revisión de la jornada de trabajo, que, según los representantes de los profesores, "debería servir para racionalizar muchos aspectos de la vida de los centros que inciden fuertemente sobre la calidad de la enseñanza". Los profesores quieren que de esa negociación salga una clarificación de lo que es la jornada del centro, la del alumno y la del profesor.

Asignaturas 'afines'

En dicha clarificación entrarían en juego aspectos de la vida escolar tan importantes, sobre todo en la enseñanza secundaria, como la cuestión de las llamadas "asignaturas afines". Se trata de aquellas materias que no foman parte de la especialización de cada profesor y que frecuentemente éstos se ven obligados a impartir para completar el número de horas lectivas semanales. Los sindicatos creen que este es uno de los principales y más graves problemas que arrastran las enseñanzas medias y que su solución pasa por utilizar al máximo la jornada lectiva del profesor, pero sin el recurso al procedimiento de responsabilizarle de materias sobre las que no está preparado.De otro lado, la falta de acuerdo para la firma del convenio de la enseñanza privada amenaza también la normalidad en los centros no estatales. Acordado un aumento salarial del 7,39%, la reducción de una hora de jornada laboral semanal y la extensión de los dos meses de vacaciones de verano a un mayorr número de profesores de cada centro, el único punto que dificulta la firma del convenio es la consideración de la vigilancia de los recreos, que la patronal califica como 'actividad complementaria'.