lnterior considera distintos los casos de Bereziartúa y de 'Santi Potros'

El Ministerio del Interior considera distintos los casos de José María Bereziartúa Etxarri, cuya extradición a España denegó el pasado viernes el Consejo de Estado francés, y de Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, cuya entrega también reclaman las autoridades españolas. Un portavoz de Interior manifestó ayer a este periódico la confianza del departamento de que Francia conceda finalmente la extradición de Santi Potros, ya que tiene abiertos sumarios en el país vecino por varias causas, entre ellas por asociación de malhechores, que obstaculizan que se tenga en cuenta su condición de refugiado.

El Consejo de Estado francés (organismo decisorio y consultivo en materia de leyes) reconoció a José María Bereziartúa, Txema, su estatuto de refugiado político y, por tanto, le aplicó estrictamente el derecho de asilo que le asiste, según el cual, no puede ser enviado al país del que ha huido. Santi Potros también disfruta de dicho estatuto.

El citado portavoz no quiso hacer ningún comentario sobre la resolución del Consejo de Estado por ser una 'decisión interna" del país vecino.

El alto organismo jurídico francés antepuso en su acuerdo "los principios generales del derecho aplicables a los refugiados" a la política antiterrorista que llevan a cabo conjuntamente los gobiernos de Madrid y París, informa José Luis Regueira.

Recurso

Bereziartúa, presunto miembro de ETA Militar al que las autoridades españolas consideran implicado en varios asesinatos, obtuvo el estatuto de refugiado político en Francia el 21 de junio de 1976, tres años después de trasladarse al otro lado de los Pirineos. En 1979, el entonces presidente francés, Valery Giscard d'Estaing, decidió anular los estatutos de refugiados a los vascos huidos a Francia, por considerar que la restauración democráfica en España hacía innecesaria tal situación. Txema y sus abogados presentaron recurso y en 1984 el Consejo de Estado falló a favor del etarra por considerar que desde la fecha de su llegada a Francia hasta ese año, su familia, que reside en España, seguía recibiendo amenazas de muerte contra él.Sin embargo, las autoridades españolas insistieron en su petición, de modo que Bereziartúa fue detenido en Bayona en julio de 1986.

La solicitud de extradición se basó en su posible participación en atentados sangrientos (como miembro del comando Madrid) y varios asesinatos entre los años 1979 y 1981, entre estos últimos se le imputó el del alcalde de Olabarria, cometido el 6 de febrero de 1979. Ese día Txema estaba en Francia bajo residencia vigilada y se presentó por dos veces en la gendarmería- Aunque el Tribunal de Pau, en 1986, tuvo en cuenta este hecho, 'lo que deja alguna duda sobre su participación en los otros delitos de los que se le acusa", los magistrados se pronunciaron finalmente a favor de la extradición.