Bajo el paraguas de Alfonso Guerra

Amparado personalmente por el vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra, que ha enviado una carta en ese sentido a todos los comités del partido socialista, la dirección del PSOE ha puesto en marcha un proceso para discutir, a lo largo de más de un año, buen número de cuestiones políticas, económicas y sociales. Un proyecto muy diferente a las famosas y conocidas reuIniones de Jávea (Alicante), que siempre estuvieron limitadas a selectos grupos de militantes socialistas e ideólogos afines.Se supone que este "debate ideológico" es el que debe "rearmar" al socialismo frente a la ofensiva neoconservadora europea, según anuncié en su día el presidente del Gobierno, Felipe González. Sus organizadores aseguran que se trata de "un debate con datos", en lugar de "las abstracciones que muchas veces son presentadas con el ropaje de la ideología", comenta otra de las personas del Programa.

Según los estrategas del socialismo, los partidos conservadores y liberales de Europa Occidental no se corresponden con estructuras bien asentadas en España, lo cual favorece la posibilidad de que el PSOE dedique ahora un año a esta tarea teórico-pragmática.

Imagen de pluralismo

"El resto de los partidos españoles tiene problemas previos, que no les permite proponer un modelo de organización social", afirma uno de los organizadores del programa. "Nosotros, con un partido bien estructurado y un liderazgo firmemente asentado, podemos dar la imagen de un partido con pluralidad de opiniones, contrastadas con gente de sensibilidad progresista que no tiene carné socialista", añade este mismo responsable.La base para el debate son los quince volúmenes en que han sido reunidos los trabajos de más de doscientos expertos, que van a ser sintetizados en cuatro textos: economía, española, sociedad española en transformación, vida política y evolución de la ideología de izquierdas.

Según las "orientaciones básicas para comenzar el debate", que han recibido los comités provinciales del PSOE, "el Programa 2000 debe ser un proceso creativo, que genere propuestas políticas, que confronte distintas opciones y que acabe seleccionando aquellas que son, entre las técnicamente posibles, las políticamente más deseables desde la óptica del socialismo".

Por otra parte, el impulso de este debate intelectual coincide con una campaña diseñada desde la ejecutiva federal del partido y estructurada en 16 programas para estimular la presencia activa de todos los militantes en todos los ámbitos de la sociedad. De este modo, los dirigentes socialistas pretenden recuperar una conexión cotidiana con los ciudadanos que han desatendido durante varios años de dedicación casi exclusiva a la labor política en las instituciones.

No obstante, los principales responsables de la política socialista continúan considerando primordial la presencia en los Ayuntamientos, Parlamentos y Gobiernos autonómicos donde desempeñan tareas de gobierno.