Cadena perpetua en Francia para Labade y un colaborador de los GAL
El tribunal antiterrorista de Pau (Francia) condenó ayer a cadena perpetua a Jean Labade, un organizador de comandos de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), y Patrick de Carvalho, autor de dos atentados mortales contra otros tantos exiliados vascos en el sur de Francia. Además de las dos penas máximas, el tribunal sentenció a 20 años de prisión a Roland Sampietro, como colaborador en uno de los atentados. De Carvalho, defendió ante el tribunal, antes de que éste se retirara a deliberar, la necesidad de una negociación para resolver el problema vasco.Por primera vez en un proceso contra los GAL, uno de los mercenarios tomó el micrófono al terminar las intervenciones de los abogados defensores para tratar de justificar políticamente su actuación, expresar arrepentimiento y defender la negociación como única salida del "problema vasco".
De Carvalho demostró cierto conocimiento de la situación de ETA. Se refirió al asesinato de María Dolores González Catarain Yoyes por haber abandonado las armas, a la reinserción de la mayoría de los poli-milis, a la desaparición de las fronteras europeas en 1992. "Me he equivocado", dijo, "al emplear los mismos métodos que ellos, pero ahora sé que la violencia no sirve para resolver nada".
Como conclusión, De Carvalho, pidió una negociación que resuelva el enfrentamiento. Medios próximos a la defensa de los mercenarios de los GAL no ocultan que la posibilidad de alcanzar algún acuerdo en España capaz de poner fin a la violencia terrorista y devolver la libertad a los presos ha suscitado entre sus clientes la esperanza de alguna fórmula de amnistía, también en Francia, tanto para los activistas de ETA como Fiara los de los GAL.
Los tres jueces y los siete magistrados profesionales que sustituyen al jurado popular han considerado a De Carvalho autor del asesinato de Xabier Pérez de Arenaza, muerto a tiros en Biarritz el 23 de marzo de 1984. Desde un ciclomotor y con el rostro oculto por un casco, De Carvalho hizo cinco disparos sobre la víctima, que acababa de sentarse ante el volante de su automóvil después de repostar gasolina. Tres proyectiles le alcanzaron en la cabeza y el tórax.
El cidiamotor
El ciclomotor había sido alquilado en una agencia de Biarritz con documentación falsa, encontra da dos meses y medio más tarde en poder de De Carvalho. Labade confesó a su compañera de entonces, Marie-Jeanne Cassiede, estar al tanto del proyecto de matar al exiliado vasco.De Carvalho ha sido condenado también por la colocación, el 15 de junio siguiente en una calle céntrica de Biarritz, de una carga de plástico oculta en una moto. La explosión hirió a 11 personas. Tomás Pérez Revilla, considerado un dirigente histórico de ETA, murió días depués a consecuencia de las lesiones. La moto había sido adquirida por Sampietro, que asistió desde la terraza de un bar a la explosión del artefacto y abandonó el lugar al volante de la furgoneta donde se había ocultado De Caravalho para activar el explosivo por control remoto.
La condena de Labade a cadena perpetua, equivalente en Francia a una reclusión máxima de 18 años, deberá esperar a que el reo cumpla en Portugal otra pena de cuatro años por complicidad con el grupo de los GAL que organizó en aquel país, en contacto con el subcomisario José Amedo.
Labade, cerebro de la organización terrorista en el País Vasco francés, según ha quedado de relieve en el proceso finalizado ayer, está pendiente de otros cuatro juicios. Deberá comparecer en Portugal por paso ¡legal de la frontera y uso de documentación falsa y en Francia por los atentados perpetrados a finales de 1985 en los bares Batzoki y Consolation. De la autoría material de ambos están acusados mercenarios portugueses reclutados por él.
