_
_
_
_
_

Jeah-Philippe Labade da pistas de sus contactos con un ayudante del subcomisario José Amedo

Jean -Phillipe Labade, el presunto organizador de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) en el País Vasco francés , aportó ayer ante el tribunal que le juzga en Pau (Francia ) indicios sobre la relación del funcionario de policía español Michel Domínguez con el grupo mercenario, anti-ETA. Labade acusado de haber organizado dos atentados mortales contra exiliados vascos en 1984, reconoció haber mantenido una entrevista en el puerto de Ibardin (Navarra) con un policía llamado Jean Michel y que hablaba francés, como el antiguo ayudante del subcomisario José Amedo, en Bilbao -Michel Domínguez-, nacido en Francia.

La confirmación de este extremo se produjo después de la declaración de Marie-Jeanne Cassiede, antigua compañera sentimental del acusado y cuyo testimonio ante la policía y el juez instructor ha sido decisivo para llevar a Labade hasta el banquillo. Cassiede explicó ante el tribunal que ha recibido amenazas y ha sido seguida por desconocidos.La mujer dio muestras de una repentina pérdida de memoria. No aportó ningún dato nuevo ni recordó algunas de sus manifestaciones anteriores, aunque reafirmó todas sus declaraciones recogidas en el sumario.

Según su antigua amante, Labade dijo el 23 de marzo de 1984 al oír en la radio la noticia del asesinato de Xabier Pérez de Arenaza, que debía ir a recoger al autor de los disparos. El 15 de junio, fecha del atentado con una moto-bomba que costó la vida a Tomás Pérez Revilla, se encontraba muy excitado y sudoroso.

La testigo confirmó también sus viajes a España junto a Labade para que éste se reuniera con funcionarios de policía, así como el carácter mercenario de las actividades de los GAL. El organizador de los comandos le dijo en cierta ocasión que no habría ningún atentado más hasta que no cobrara lo prometido. En otra conversación explicó que cada participante en un golpe iba a cobrar 250.000 francos (unos cinco millones de pesetas).

Labade sigue negando su implicación con los GAL y su participación en los atentados, pero ante el testimonio de su antigua compañera aportó algún detalle sobre las reuniones con policías españoles. Asegura, no obstante, que el único motivo de los encuentros era el interés común por temas deportivos y el proyecto de creación de una agencia inmobiliaria en España.

Los investigadores judiciales franceses sospechan que la persona con quien se entrevistó Labade en Ibardin es Miguel o Míchel Domínguez, de nacionalidad española aunque nació en Francia y vivió varios años en el país vecino. Domínguez estuvo destinado en la policía de Bilbao, a cuya brigada antiterrorista correspondía la matrícula del coche usado por los dos visitantes de Labade en Ibardin.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A petición del fiscal, el tribunal ordenó que otro testigo, apellidado Lifife, fuera conducido a la sala por la fuerza pública, ante su reiterada incomparecencia. Poco después, el testigo se presentó voluntariamente. Su declaración será decisiva para establecer la responsabilidad de Roland Sampietro, acusado de colocar con Patrick de Carvalho el 15 de junio de 1984 la bomba que mató a Pérez Revilla. Sampietro pretende haber acudido al bar porque tenía allí una cita con el testigo. Lifife negó esta versión ante la policía y dijo que se había encontrado con Sampietro casualmente. El martes, el tribunal ordenó a la fuerza pública que condujera a la Audiencia a otro testigo ausente, Maurice Nicolas. Nicolas fue requerido en 1984 por Labade para recoger información y proponer candidatos para ejecutar atentados.

Nicolas declaró ayer ante el tribunal que en su opinión Labade era el jefe de la red. "No se por cuenta de quien trabajaba pero un día me dijo que era para los españoles", señaló.

Nicolás mantuvo el 4 de septiembre de 1984, dos meses y medio después de la detención del comando de los GAL, una conversación con una persona que se hacía llamar Goiti y que le propuso reiniciar las actividades por cuenta de los GAL. En una conversación de 40 minutos, que fue grabada por la policía fracesa y que ayer se pasó ante el tribunal, se puede escuchar perfectamente como esta persona consulta a otro hombre hablando en castellano. Goiti le dice a Nicolas que puede asegurarle que no es sospechoso ante la policía francesa y que le consta porque tiene contactos a todos los niveles.

La policía francesa relacionada con el caso sospecha que Goiti es el mismo funcionario de policía español que se estrevistó con Labade en Ibardin, es decir el inspector Michel Domínguez.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_