Los socialistas italianos condicionan su participación en un Gobierno de De Mita

El Partido Socialista Italiano (PSI) entregó al líder democristiano, Ciriaco de Mita, una propuesta muy detallada de lo que considera indispensable para poder participar plenamente en el nuevo Gobierno. De lo contrario, han advertido, lo apoyarían sólo desde fuera del Gabinete. Inmediatamente, llegó la respuesta de la Democracia Cristiana, por boca del vicesecretario Vincenzo Scotti, quien afirmó que "sin una participación plena de los socialistas, De Mita no aceptará formar Gobierno.En las últimas horas el PSI no le ha puesto fáciles las cosas a De Mita. Primero, con un discurso del líder socialista, Bettino Craxi, en Milán; después, con la entrevista del jefe de la secretaría política del partido y hombre de confianza del secretario Gennaro Acquaviva, a EL PAÍS -que fue ayer recogida con gran relieve por toda la Prensa italiana- y, por último, con la entrega de un programa tan detallado.

Por ahora, la DC intenta no dramatizar y se ha limitado a decir que el proyecto de programa socialista "no debería crear dificultades especiales a De Mita".

Polémica sobre Acquaviva

En tomo a las declaraciones de Acquaviva publicadas por este diario el lunes pasado, según las cuales los socialistas preferirían a Giulió Andreotti antes que a De Mita como presidente del Gobierno, se ha creado una polémica en el mundo político. El senador y consejero de Craxi, ante el eco provocado por sus afirmaciones aún antes de que EL PAÍS llegara a Roma, había dicho que se había tratado "de una conversación por la calle con un viejo amigo español antes de la designación de De Mita como presidente encargado de formar Gobierno".

Más tarde, cuando el diario llegó a Roma, este corresponsal, interrogado por agencias y periódicos, confirmó que la entrevista había tenido lugar el sábado por la mañana en el despacho de Acquaviva y que todo lo publicado respondía literalmente a las declaraciones de éste.

El mismo Acquaviva telefoneó a este corresponsal para decirle: "Me veo forzado a desmentirle [como hizo más tarde], porque de lo contrario me linchan".

No hubo linchamiento, pero sí una nota de Ugo Intini, portavoz oficial del PSI, que decía: "Todos son libres de expresar sus opiniones políticas personales y preferencias personalísimas. Pero, de hecho, las declaraciones y entrevistas como la del senador Gennaro Acquaviva concedida a EL PAÍS y recogida por la Prensa nacional, aunque desmentidas, parecen hechas adrede para engendrar confusión".