Unos 10.000 manifestantes piden el desmantelamiento de la base de Rota
Efectivos policiales provistos de material antidisturbios disolvieron ayer la IV Marcha a Rota (Cádiz) poco antes de que fuera dada por finalizada por sus convocantes ante la actitud provocadora de un reducido grupo de manifestantes. En la marcha participaron vanos miles de personas, entre 10.000 y 15.000, según los convocantes. La policía intervino sobre las tres de la tarde, después de que un cohete lanzado por los manifestantes estallara a pocos metros de la formación que las fuerzas policiales mantenían delante de una de las puertas de acceso a la base militar de Rota.
La marcha de ayer, que demandaba la salida de la OTAN y el desmantelamiento de las bases militares, estuvo convocada por dos grupos distintos, aglutinados en tomo a la Coordinadora de Organizaciones Pacifistas de Andalucía (COPA) y a la coalición Izquierda Unida. La marcha partió a las once de la mañana de la plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz), y en ella participaron los líderes comunistas Ignacio Gallego y Julio Anguita.Después de unos seis kilómetros de marcha, los manifestantes avistaron la alambrada de las instalaciones militares, y algunos de ellos lanzaron piedras, latas y botellas al interior del recinto. Representantes de la COPA leyeron un comunicado en el que, entre otras cosas, se decía que "si los deseos de paz, de justicia, de solidaridad con los pueblos que traemos quienes hasta aquí hemos venido hoy pudieran convertirse en viento es seguro que nuestra fuerza barrería tanto aparato de guerra, tanta locura militarista., tanta bandera de barras y estrellas y tanta complicidad silenciosa ante la ocupación de nuestro suelo".
Tras esta lectura, los manifestantes formaron una cadena humana que bordeaba la alambrada de la base. La cadena alcanzó unos cinco kilómetros de longitud y fue a terminar en una le las puertas de la base, delante de la cual aguardaba una compañía policial.
Un grupo de personas del grupo Andaluces por la Paz pidió permiso a la policía para llegar hasta la base y entregar un ejemplar de un libro de textos pacifistas titulado Defensa armada o defensa popular no violenta. Los pacifistas hicieron entrega del texto al centinela de guardia en la puerta y le pidieron que se lo entregara al "jefe militar de la base".
Algunos vecinos de la localidad de Rota que presenciaron la entrega del libro increparon a los pacifistas diciéndoles: "Queréis arruinar este pueblo, ahí dentro [en la base] hay 3.000 trabajadores". Después de la entrega del libro, un reducido grupo de manifestantes insultó a la policía. La carga policial comenzó después de que este grupo derribara un poste de telégrafos y lanzara piedras y un cohete contra la formación policial.
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