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LA "CUMBRE" DE DOÑANA

El triunfo del centro- derecha en Francia trajo la sintonía entre Madrid y París

La clave de la mejoría de relaciones entre Madrid y París fueron las elecciones francesas del 16 de marzo de 1986, que dieron la victoria a la coalición de centro-derecha Asamblea para la República-Unión para la Democracia en Francia (RPR-UDF).El nuevo Gobierno instalado en París empleó sólo unos pocos meses para iniciar la expulsión de presuntos etarras, descubrir un gran arsenal terrorista en la cooperativa Sokoa, de Hendaya, y saldar problemas agrícolas y pesqueros antes de que el primer ministro francés, Jaeques Chirac, se presentara en Madrid el 6 de noviembre de 1986.

Mitterrand tardó ocho meses en contrarrestar el protagonismo de su primer ministro. A los pocos días de ese viaje, insistió en ver a González en París, y en una visita posterior a Madrid, junto con Chirac, ambos se disputaron el mérito de la mejora de relaciones con España. Pero el presidente de Francia hubo de esperar a la visita de González a su casa de Latche, en agosto pasado, para un encuentro sin Chirac. Esta entrevista entre González y Mitterrand, realizada cuando el Gobierno francés ya había entregado a España a 83 presuntos etarras, fue presentada como un hecho vinculado a la decisión de establecer contactos con ETA.

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González anunció, tras el encuentro con Mitterand, su disposición al diálogo para lograr el abandono de la actividad terrorista. González declaró, en aquella ocasión: "Excluida la hipótesis de la negociación política, si se encuentra a través de otros procedimientos el diálogo que permita acelerar el fin del terrorismo, de acuerdo".

Un año antes, Felipe González se había expresado de modo distinto, con motivo de una visita a Madrid del ministro francés para la Seguridad, Robert Pandraud. Tras recordar que ETA había asesinado a 451 personas desde el restablecimiento de la democracia (la citada visita se produjo a principios de agosto de 1986), González citó tres elementos de su política antiterrorista: acción policial, cooperación internacional y reinserción social. Ninguna referencia a la voluntad de establecer contactos con ETA, que un año después, tras la entrevista con Mitterrand, fue mencionadaPacto antiterrorista

Antes de desplazamiento a Latche, González había madurado ya la idea de intentar un pacto antiterrorista con las fuerzas políticas. Tras el viaje, y después de que el portavoz del Gobierno, Javier Solana, reconociera en público que con ETA "había habido contactos, los hay y los habrá", Felipe González, José Barrionuevo y Txiki Benegas condujeron las negociaciones con los líderes de la oposición parlamentaria en busca del consenso.

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Las estrategias han arrojado, hasta ahora, frutos muy relativos. ETA ha vuelto a la violencia, el consenso antiterrorista de las fuerzas parlamentarias se ha resquebrajado y Mitterrand se ha presentado en España para una reunión de aspecto preelectoral.

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