Gorbachov afirma que hay que hallar una solución al problema de las nacionalidades

Mijail Gorbachov calificó ayer las relaciones entre las diversas nacionalidades en la URSS como uno de los problemas más importantes y difíciles de solucionar, rechazó la posibilidad de un éxito de las fuerzas periféricas y expresó su decisión de lograr una solución que respete los intereses de "todos y cada uno de los pueblos de la familia soviética". Gorbachov pronució un discurso ante la Asamblea Federal yugoslava, y concluyó su estancia enSerbia.

Gorbachov no se refirió a los recientes incidentes graves en la república soviética de Azerbaiyán, aunque manifestó que muchas de las dificultades tienen su origen en el pasado. Otros problemas han surgido después, dijo, "con los cambios en nuestra vida económica, en las relaciones sociales y en la forma de pensar de las gentes".Gorbachov pronunció un discurso en el que se expresó en términos optimistas sobre las perspectivas de desarme, calificó de perfectamente normal" el debate actual en Occidente, sobre los nuevos pasos a dar, en este terreno tras el acuerdo para la eliminación de los misiles intermedios (INF). Gorbachov exhortó a la comunidad internacional a "eliminar la herencia de la guerra fría en las relaciones económicas, políticas, diplomáticas, culturales y en la conciencia y la forma de pensar de la gente".

Gorbachov calificó al mar Mediterráneo como una de las regiones más explosivas, un nudo de intereses en conflicto, y propuso la congelación de la presencia militar soviética y norteamericana desde el 1 de julio como paso hacia la retirada de las flotas de ambas superpotencias de este mar. Además, propuso un sistema de información previa sobre movimientos de buques militares en el que estarían integrados todos los países de la región.

[Fuentes de la OTAN recibieron con frialdad la propuesta soviética y señalaron que la misma favorece a la Unión Soviética, por lo que es improbable que sea atractiva para Estados Unidos y para la Alianza, informa Reuter].

Enorme popularidad

En la tercera jornada de su visita oficial a Yugoslavia y la última de su estancia en Serbia, Mijail Gorbachov, pudo comprobar ayer su enorme popularidad entre los yugoslavos, carentes por completo de una dirección con carisma y energía. Tras su discurso ante la Cámara Federal yugoslava, máximo órgano legislativo, decenas de miles de ciudadanos de Belgrado le recibieron entre aplausos en la zona peatonal de la capital.Los guardaespaldas del dirigente soviético portaban al concluir el paseo por el centro de la ciudad decenas de cartas de yugoslavos dirigidas a Gorbachov. Por la tarde, éste partió hacia Liubiana, la capital de Eslovenia, la república más desarrollada y rica de la federación yugoslava. Hoy proseguirá viaje hacia la pintoresca ciudad croata de Dubrovnik, en la costa adriática, desde donde el viernes emprenderá viaje de regreso a la Unión Soviética.

Gorbachov reiteró ayer su advertencia a Occidente para que no intente modernizar su armamento nuclear de corto alcance para "compensar" la desaparición de los euromisiles. Llamó a proseguir el desarme en Europa desde el Atlántico a los Urales, y las armas de doble uso (tanto convencional como nuclear) no son una excepción. Queremos negociaciones serias, francas y sobrias, sin trucos, por decirlo de algún modo y con participación de todos los paises europeos.

Respecto a los conflictos regionales manifestó que "no puede haber tranquilidad en Europa mientras reine la violencia en Palestina y Oriente Próximo siga siendo un escenario bélico, mientras Suráfrica continúa sus agresiones contra Angola, Mozambique y otros Estados africanos, o mientras continúe la guerra entre Irán e Irak. No hay conflicto de baja intensidad. Sus llamas pueden propagarse y ser causa directa o indirecta de una conflagración global".

"La democratización de las relaciones internacionales es un imperativo. Ha pasado el tiempo en que unas pocas superpotencias decidían por todos y dividieron el mundo en zonas de influencia por la ley del más fuerte", agregó.