Malestar en Nicaragua ante el anuncio de que González sólo viajará a Costa Rica

La decisión del presidente del Gobierno español, Felipe González, de desplazarse exclusivamente a Costa Rica en su próximo viaje a Centroamérica, el día 25 de este mes, ha provocado "sorpresa" y "malestar" en otras cancillerías centroamericanas, y de manera especial en Nicaragua, reconocieron ayer medios diplomáticos españoles. Estos mismos medios trataron de restar importancia a este malestar señalando que el contacto de los gobernantes españoles con todos los dirigentes de la zona es "prácticamente constante" y pusieron como ejemplo que hoy mismo llegará a Madrid el vicepresidente de Guatemala, Roberto Carpio.

Fuentes diplomáticas nicaragüenses consultadas por este periódico consideraron "un error" que González viaje exclusivamente a Costa Rica. Los sandinistas han invitado reiteradamente al presidente del Gobierno español a visitar Managua de manera oficial, pero los asesores internacionales de González, tras no pocas deliberaciones y vacilaciones, lo consideraron "poco procedente" en estos momentos. El propio canciller nicaragüense, Miguel d'Escoto, subrayaba, en una escala realizada en Madrid hace una semana, la conveniencia de que González visitase a corto plazo Nicaragua.La gira centroamericana de González ha sido uno de los temas de la política exterior española que más quebraderos de cabeza ha provocado en los últimos meses: primero se pensó, aprovechando una invitación informal del presidente costarricense, Óscar Arias, realizar un viaje de vacaciones la pasada Navidad; luego se habló de una visita oficial a algunas capitales centroamericanas; más tarde se dijo que las capitales visitadas serían todas; finalmente, tras una visita del asesor de la Moncloa Juan Antonio Yáñez -acompañado del director general de Iberoamérica, Yago Pico de Coaña- a los cinco jefes de Estado centroamericanos, se tomó la decisión de que González realizase un viaje de vacaciones exclusivamente a Costa Rica en Semana Santa, acompañado por su fámilia.

Pero la filtración de la notícia, y el malestar detectado en algunos países de la región, donde una visita de González se considera un acontecimiento importante, obligó a Presidencia a recalificar el carácter del viaje a Costa Rica, que ahora será "de trabajo" y tendrá una duración de tan sólo dos días, menor de lo inicialmente previsto. Medios nicaragüenses recordaron que, en el curso de la visita que el vicepresidente Alfonso Guerra realizó a la región el pasado mes de noviembre, declaró que él no tenía derecho a disfrutar de unas vacaciones en un país que, como Nicaragua, está sufriendo los avatares de un conflicto armado.

"Contrasentido"

La petición formulada a España hace dos meses por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, en el sentido de que nuestro país formase parte de una comisión de verificación del cumplimiento por parte de los sandinistas de los acuerdos de Esquipulas constituirá sin duda el tema central de las conversaciones entre González y Óscar Arias; también será el punto central del temario de la visita, de cuatro días de duración, que hoy inicia a Madrid el vicepresidente guatemalteco, Roberto Carpio. Pero fuentes sandinistas en España resaltaron que "parece un contrasentido" que González trate esta cuestión exclusivamente con Costa Rica, y no hablarla de nuevo directamente con los nicaragüenses, que son quienes, al fin y al cabo, hicieron la propuesta.

Aunque se desconoce exactamente el alcance que hayan tenido los encuentros mantenidos por Juan Antonio Yáñez y Pico de Coaña en su último desplazamiento, esta vez a Estados Unidos, de donde regresan hoy, se sabe que, entre otras cuestiones, han abordado con las autoridades norteamericanas la posible participación española en el proceso pacificador centroamericano. Hasta el momento, Washington mantiene grandes reticencias a tal participación, lo que se convierte en uno de los grandes obstáculos para la misma.