Empleo juvenil

En el debate sobre el estado de la nación, el señor González se mostraba preocupado por el creciente aumento del paro en el colectivo de los jóvenes menores de 25 años. Decía que su Gabinete haría un considerable esfuerzo inversor para paliar esta situación, tratando de que así, por fin, los jóvenes pudiesen acceder a un empleo.La verdad es que hay muchos jóvenes en paro, pero también es verdad que hay muchas personas mayores de, 25 años que nunca han podido acceder a un empleo, que, como idiotas, cuando tenían 23, 24 o más años, terminaron sus carreras, algunos con excelentes currículos académicos, y se apuntaron al Inem esperando que, al amparo de la Ley 32, de medidas de protección al desempleo, o de los reales decretos que se promulgaron sobre medidas de fomento de empleo, los llamasen para trabajar. Hoy tienen 28, 29, o quizá 30 años, y siguen esperando esa oportunidad, porque, desgraciadamente, el Inem no funciona. Eso se demuestra con las continuas cartas que publica este periódico donde se denuncian las irregularidades que se cometen casi a diario cuando se contrata a gente, bien en la Administración, bien mediante cursillos.

Es, desde mi humilde condición de ciudadana de a pie, injusto, discriminatorio y por supuesto inconstitucional, léase artículo 14 de la CE, establecer un tope a los 25 años, cuando un amplio colectivo de personas llevamos años buscando un empleo y lo único legal que se nos ofrece son las pocas plazas que la Administración convoca cada año para titulados superiores o técnicos de grado medio, dentro de la oferta anual de empleo.

El Gobierno puede seguir, si quiere, bombardeándonos con cifras macroeconómicas que amparan su excelente gestión. La triste realidad es que el señor González y su Gabinete están destruyendo las ilusiones de muchos jóvenes.-