_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Parados "de larga duración"

Las últimas cifras del paro -más del 21% de la población activatampoco nos conmueven ya. Sin desestimar los esfuerzos dedicados a la promoción y creación de empleo, la envergadura del problema del paro no puede soslayarse, aunque a estas alturas nuestra sensibilidad social esté bloqueada. Existe ya un término de nuevo cuño que designa dramáticamente a un nuevo tipo social: es el parado de larga duración, el que no percibe ya ningún subsidio de desempleo, al que podríamos dirigirnos o al menos pensar en él con más frecuencia. ¿Cuál es su nivel real de abatimiento y desesperanza? Su silencio, su ausencia del paisaje social es como una afrenta que nos alcanza a todos. ¿Qué posibilidad eficaz existe de recoger y notificar su dolor? Esta sociedad injusta, atravesada de raíz por el capitalismo tardío pero no menos salvaje, se alimenta de las características que a la larga generan paro: pragmatismo, mínimo esfuerzo, individualismo, consumo desenfre nado, competencia, aprecio del tener y de la apariencia social... Sobre estas coordenadas palpables y cotidianas nunca habrá trabajo para todos, el desempleo seguirá aumentando. La mecanización y tecnificación nos abocan a ello. Al menos, y por encima de todo, hay que ir configurando un nuevo concepto de trabajo y de ocio, afirmar y consolidar el derecho de todos A una remuneración por el trabajo, aun que éste sea escaso o esté mal repartido. Asimismo, fomentar nuevas formas de trabajo asociado, sobre todo de carácter cooperativo, y abordar diversos tipos de trabajo que redunden en un beneficio más directo de la sociedad. Si contamos con un tiempo de ocio creciente, la utilización creativa de éste será compatible con esas nuevas formas de trabajo social.

El problema del paro encierra una dimensión cultural, de cambio de valores, a la que no se concede su justa importancia. Es un desafio a nuestra imaginación y a nuestra solidaridad. Mientras construimos entre todos un nuevo modelo de sociedad, no podemos abandonar en el camino a quienes son las víctimas directas de esta conmoción profunda e inacabable que el capitalismo lleva consigo y se encarga de alimentar cuidadosamente.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_