La Dirección General de Consumo descubre fraudes en el 20% de las agencias inmobiliarias
La Dirección General de Consumo y Comercio de la Comunidad de Madrid ha observado casos de presunta estafa en 20 de las 110 agencias inmobiliarias inspeccionadas desde mediados de 1986. Las localidades de Móstoles, Leganés y Fuenlabrada son las más afectadas por este tipo de actividad irregular. Por otra parte, dos personas pasaron el sábado a disposición judicial en Collado-Villalba como presuntas autoras de una estafa inmobiliaria. La policía no descartó ayer que se produzcan otras detenciones en las próximas horas.
La mayoría de los casos de supuesto fraude inmobiliario detectados corresponde a agencias piratas que funcionan fuera del control del Colegio de Agentes de la Propiedad. En la región existe cerca de medio millar de estas agencias.La estafa más común es el cobro de una señal -entre 100.000 y 200.000 pesetas- como garantía previa a la adquisición del inmueble. La sorpresa viene cuando, pasado un tiempo, los pisos no se entregan, los contratos no se formalizan y no hay manera de recuperar la señal.
En numerosas ocasiones, la supuesta agencia inmobiliaria desaparece sin dejar rastro: abandona el piso donde estaba instalada y nadie contesta el teléfono. Este tipo de estafa hace verdaderos estragos en la zona sur, donde 1as víctimas tienen escaso poder adquisitivo. Leganés, Fuenlabrada y Móstoles se llevan la palma por las estafas detectadas, pero en Majadahonda o Las Rozas también ha habido varios casos.
Según fuentes de la Dirección de Consumo, "la estrategia común es el ofrecimiento verbal de concesiones ventajosas de crédito como cebo para que el cliente deje una señal. Más tarde, al concretar sobre el papel las condiciones reales de pago, el comprador se echa para atrás y pierde la señal".
Publicidad engañosa
Otro de los casos más frecuentes es el de la publicidad engañosa, "pisos de tres dormitorios que se anuncian a 10 millones de pesetas y luego, al ir a visitarlo, suben misteriosamente hasta los 15 millones". "Al preguntar por los pisos de 10 millones", señalan esas fuentes, "la respuesta suele ser: "Se han acabado".
La Dirección de Consumo vio la necesidad de realizar una inspección a raíz de la fluvia de quejas que recibió, hace año y medio, tras ofrecer en los medios de comunicación asesoramiento a los compradores sobre sus derechos en la adquisición de pisos.
Los servicios regionales de Consumo realizaron entonces un censo de los agentes registrados en el Colegio Oficial y de las agencias que funcionan por libre. Del total de 500 agencias censadas se realizó un muestreo de 110, que fueron objeto de inspección en el último año y medio.
Carlos Arnáiz, director general de Consumo, destacó la "desinformación en que se mantiene al cliente a la hora de formalizar los contratos", así como la conexión entre algunas agencias y los promotores de las construcciones.
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