Un transeúnte, herido de bala en el tiroteo contra unos atracadores

Una persona que transitaba a la una de la tarde de ayer por la plaza del Ángel resultó herida en el tiroteo contra el vehículo en el que huían unos atracadores. Los hechos comenzaron cuando dos jóvenes con una escopeta de cañones recortados asaltaron la sucursal del Banco de Vizcaya sita en la plaza de Tirso de Molina y consiguieron un botín de 1.645.600 pesetas. Tras una azarosa huida inicial, robaron en la plaza del Ángel, a punta de pistola, un vehículo Talbot, momento en el que un comisario de policía retirado -destinado, en segunda actividad, en el Montepío de la Policía, situado en la calle de San Sebastián, 2 -efectuó tres disparos contra el coche.

Tras el atraco, los dos jóvenes -de unos 25 años, altos y con barba de varios días, según los testigos presenciales- huyeron a toda velocidad por la calle de Relatores en un Simca 1200 matrícula SE-9335-A. El vehículo chocó contra la valla de unas obras del metro que bloqueaban totalmente la circulacíón de la calle.Después de la colisión lateral, que quedó reflejada en la carrocería, continuaron su huida a pie con la escopeta recortada y una bolsa de plástico negra, ante la atónita mirada de los trabajadores de la empresa Construcciones y Contratas, que tiene unas instalaciones sítuadas en las proximidades.

Detrás de los cristales del coche que utilizaron en su primera escapada se veían ayer una bolsa de Dodotis, una alfombra, un cubo de Rubik, un papel bancario a nombre de V. H. O. y un guante. Este coche fue robado ayer en el dístrito de Los Cármenes.

Los atracadores llegaron corriendo a la calle de San Sebastián, que va a desembocar a la plaza del Ángel. Allí, los dos jóvenes trataron de robar el coche a un taxista que opuso resístencía. En ese momento, según`los testigos presenciales, uno de los dos atracadores gritó a su compañero: "¡Mátalo, tío!". Segundos después cambiaron de dirección y se dirigieron hacia un Talbot de color oro que circulaba por el lugar de los hechos.

Su ocupante, Julián Escribana Manjavacas, fue obligado, a punta de pistola, a abandonar el vehículo. Los testigos presenciales aseguraron que en ese momento apareció en uno de los balcones de un edificio un hombre que efectuó tres disparos.

Uno de los transeúntes cayó desplomado en el suelo, a las puertas de una tienda de flores y plantas. El herido, de unos 55 años, se encuentra fuera de peligro tras ser intervenido quirúrgicamente.

Un comisario retirado, de 73 años, que trabaja en el Montepío de la Policía, sito en el edificio frente al cual se produjeron los hechos, acudió a declarar a la Brigada Antiatracos de la Policía Judicial y reconoció que había efectuado tres disparos.

Dos autores

La versión policial confirma que el comisario disparó, aunque asegura que se encontraba a pie de calle y no en un balcón. Siempre según la versión policial, una segunda persona sin localizar efectuó 'uno o dos disparos" desde uno de los balcones del tercer piso del edificio. La policía añade asimismo que una tercera persona disparó contra los atracadores, y asegura que se trata de un hombre con cazadora de cuero negra que circulaba por la calle. Tras efectuar un disparo se dio a la huida.La policía y los testigos presenciales coinciden al asegurar que los atracadores se limitaron a huir sin efectuar ningún disparo.

Los testigos presenciales consultados por este periódico tan sólo oyeron tres disparos. En el lugar de los hechos, hasta el momento sólo han aparecido dos de los tres casquillos empleados por el comisario.

Desde el balcón

La Jefatura Superior de Policía manifestó que "un señor apareció en el Gregorio Marañón horas después con el costado dañado por una bala con entrada y salida, asegurando que le habían disparado desde un balcón".La versión que ayer por la tarde poseía la policía apuntaba, en contra de lo que aseguraron los testigos presenciales, a que el policía que efectuó los disparos dio el alto tres veces desde la calle y, después de parapetarse tras uno de los vehículos aparcados en la zona, disparó para atajar la huida de los atracadores del banco.

Por otro lado, el lunes fueron detenidas en Madrid 71 personas, según datos facilitados ayer por la Jefatura Superior de Policía. De ellas, 31 están acusadas de delitos contra la propiedad, nueve de ellos mediante robos con intimidación. Seis de los detenidos son presuntos autores de delitos de tráfico de drogas.