La familia asegura que aún no hay contactos
El abogado Rafael Vázquez, portavoz de la familia Revilla, aseguró ayer que en el domicilio no se ha recibido ninguna llamada de los secuestradores, lo que fue confirmado por la Seguridad del Estado.La policía considera que "los etarras suelen tardar tiempo en entablar conversaciones con la familia del rehén, como una forma más de presión psicológica antes de comenzar la negociación".
Fuentes próximas a la familia dijeron que en el domicilio de la plaza de Cristo Rey se han recibido varias llamadas, que se han cortado sin que el comunicante llegara a hablar. Nadie sospecha quién puede ser el autor de esas llamadas telefónicas, que son habituales en estos casos.
Los vecinos de la plaza de Cristo Rey y de la calle de San Francisco de Sales, lugares por los que pasaba a diario Emiliano Revilla, han asegurado que éste jamás había adoptado ningún tipo de medidas de protección.
Revilla tiene un despacho en un inmueble cercano a la calle de Miguel Ángel, de donde salió la noche del secuestro. A bordo de su BMW se trasladó al garaje del hotel Mindanao, en la calle de San Francisco de Sales, donde aparcó el vehículo. Fue caminando a su casa, como hacía a diario, y en ese momento fue secuestrado.
La policía investiga la posibilidad de que los autores del hecho hubieran seguido al industrial desde la calle de Miguel Ángel, puesto que hay una persona que asegura que en ese día vio en la calle Miguel Ángel a un automóvil del que sólo recuerda que tenía una matrícula perteneciente a la serie CF, la misma que llevaba el coche empleado por los etarras. Algunas personas del entorno del empresario Emiliano Revilla aseguran que éste nunca manifestó temor cuando los amigos le hacían algún comentario sobre las acciones terroristas. No se ha podido precisar si la policía le había advertido sobre los planes etarras existentes contra él.
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